Carta del Lector

Feliz día para mi mamá, una madre muy especial

Me llamo Gonzalo Miranda, tengo 5 años de edad, nací prematuro con tan solo 780 gramos, tuve fallas multiorgánicas y lo más grave que sufrí fue un derrame cerebral que afectó mi habla y mi caminar.

por REDACCIÓN CHUBUT 15/10/2017 - 00.00.hs

Soy un niño con capacidades diferentes, pero si hoy pudiera hablar mami te diría... gracias por cuidarme todo el día, gracias por darme la medicación y alimentarme, aunque eso te lleve bastante trabajo. Gracias por regalarme toda tu bondad y ayudarme a explorar un mundo distinto, gracias por ser mi ángel de la guarda por tiempo completo, eres el ángel que Dios hizo para mí, para ser mis manos y ayudarme a tomar juguetes, mis pies y ayudarme a dar pasitos... Gracias por iluminar mi camino con cariño y mucho amor. Gracias por abrazarme e intentar comprender mi tristeza, por sonreírme cuando seguramente tu corazón llora, pero aun así no te das por vencida, solo sé que tu amor me hace feliz sacándome de situaciones malas.

La vida nos ha dado un golpe duro y tu nunca bajas los brazos y me ayudas a creer, a salir adelante, que sí se puede a pesar de las dificultades, gracias por aceptar el pronóstico y ayudarme a luchar para cambiar el diagnóstico. Gracias por hacer tu mayor esfuerzo. Gracias por brindarme todo sin recibir nada a cambio. Todos los días le pido a Dios que te dé fortaleza para atravesar todo lo malo, que te dé sabiduría cuando tengas que tomar decisiones difíciles, y tener paz en medio de la tormenta. Dios premia a las madres como vos, porque me ayudas a pelear esta batalla.

Estoy orgulloso de la madre que me ha tocado. Cuando escucho tu dulce voz diciéndome te quiero al oído, es algo maravilloso. No dejes de hacerlo porque me alegras el alma. Gracias por estar a mi lado aunque para mí no todos los días son buenos. Tú siempre haces que haya algo bueno todos los días. Yo sé que nadie me va a lastimar porque tu siempre me vas a cuidar y guiar mis pasos. Gracias porque cuando estoy débil tu amor me da poder para seguir adelante, no decaigas, yo dependo de ti.

Todos tenemos momentos difíciles en la vida y es un obstáculo que debemos superar, cuando veo tus ojos, veo un sentimiento tan profundo de las energías que les pones para cambiar lo imposible. Gracias porque siempre estas dispuesta a ayudarme a cambiar mi vida. Yo sé que algún día caminaré junto a mis hermanos, correré y jugaré con mis primos, porque yo sí creo en los milagros. No podemos cambiar el mundo pero sí aprender a vivirlo juntos, siento que tu silencio otorga una angustia. Y no te detengas mamá, porque tu eres mi inspiración para mejorar mi presente y así poder cambiar mi futuro. Lo mejor está por venir y te doy mil gracias y decirte que te amo con todo mi corazón y que juntos podemos hacer grandes cosas.

Gonzalo Miranda.
 

 

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