Regionales

Trelew y Comodoro son dos de las ciudades que más crecieron en cantidad de pasajeros

Trelew y Comodoro Rivadavia son dos de las ciudades que más crecieron en todo el país en cuanto a cantidad de pasajeros de Aerolíneas Argentinas sobre un total de 37 destinos de cabotaje. Así lo expresó el presidente de la empresa, Mario Dell’Acqua, en el marco del encuentro Federal de Medios realizado en Buenos Aires entre el 6 y el 7 de noviembre, con la participación de ministos de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, y del que EL CHUBUT formó parte.

por REDACCIÓN CHUBUT 09/11/2017 - 00.14.hs


En ese Encuentro, se remarcó además el éxito de la conectividad Trelew-El Calafate, la cual fue inaugurada en septiembre pasado también con la cobertura especial de diario EL CHUBUT.
«Trelew-El Calafate era un vuelo muy demandado por los turistas extranjeros, sobre todo en Europa, que querían ver ballenas y el glaciar. Esta ruta se trabajó con seis meses de antelación y tiene muy buenos niveles de ocupación», detalló la directora de asuntos Corporativos y Comunicaciones de Aerolíneas, Felicitas Castrillón.
En tanto, consultada sobre la conexión Trelew-Córdoba, Castrillón dijo que «va bien» pero que no hay un análisis pormenorizado porque la ruta es «muy nuevita».
Si bien se trabaja en rutas internacionales, las autoridades de Aerolíneas Argentinas remarcaron que se pone mucho énfasis en los vuelos domésticos. «Nuestro desvelo es el cabotaje porque somos Aerolíneas Argentinas y queremos conectar al país», aseguró Dell’Acqua.
En ese sentido, detalló que una decisión importante fue crear otro centro de distribución (HUB) en Córdoba para que todos los vuelos que unen a distintas provincias del norte con las del sur del país no tengan que pasar en forma indefectible por la ciudad de Buenos Aires. Córdoba es un lugar estratégico que divide al país en norte y sur, y con el que Trelew tiene conectividad desde hace pocas semanas.
«Los vuelos de cabotaje mediante el HUB de Córdoba tienen un nivel de ocupación del 85%», comentó Felicitas Castrillón.

 

LOW COST
En cuanto a la competencia que significarían las líneas low cost, Dell’Acqua minimizó los efectos al sostener que «ese tipo de vuelos funciona en Europa, donde hay determinados costos que manejan los municipio donde están los aeroparques, como por ejemplo los impuestos de aterrizaje o despegue, pero acá todas las líneas van a trabajar con los mismos actores, es decir, los mismos aeropuertos, los mismos impuestos y los mismos gremios».
Además, remarcó que los precios que ofrecen las low cost «son sin impuestos y sin equipaje, por lo que el precio final termina siendo similar». «Tenemos que competir con la puntualidad y un buen servicio», aseguró el presidente de Aerolíneas Argentinas.

 

SIMULADORES
Con motivo del Encuentro Federal de Medios, EL CHUBUT tuvo la posibilidad de recorrer el Centro de Formación y Entrenamiento de Pilotos de la República Argentina (Cefepra), que funciona en Ezeiza, y de vivir una experiencia única como copiloto en un simulador de vuelo.
La recepción en el lugar estuvo a cargo de su gerente, Alejandro Miodyc, quien remarcó la importancia de contar con un centro de entrenamiento propio y de alto nivel en el que los pilotos pueden cumplir con los requerimientos y las normas internacionales. Además, en el lugar se capacita toda la tripulación para casos de emergencia. «Hay cosas de emergencia que se entrenan y que quizá no se usen nunca, pero somos una empresa de brindamos servicios y uno de los principales que brindamos es seguridad», comentó Alejandro Miodyc.
El Cefepra cuenta con distintos simuladores, de acuerdo a las naves de la flota, en los que se representa cada una de las situaciones que pueden vivirse en vuelo, como por ejemplo tener diversas condiciones climáticas, viajar en horario diurno o nocturno y elegir el aeropuerto para despegar y aterrizar.
En esta oportunidad, EL CHUBUT compartió un vuelo «simulado» por los cielos de Mannhattan, en el que se podía apreciar toda la ciudad junto al río Hudson y vivir las distintas sensaciones del vuelo, con un realismo que lleva a cada uno de sus tripulantes a olvidarse que se está «en tierra».

 

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