La familia Macri salió de la concesión de la Panamericana y la General Paz

Tras el escándalo político que desató el acuerdo por la concesión del Correo, la familia Macri dio un paso para despegarse de los negocios que pueden generar conflicto de intereses. Sideco Americana, la sociedad que engloba algunas de las actividades del grupo, informó ayer a la Comisión Nacional de Valores que se desprendió de la totalidad de sus acciones en la sociedad Autopistas del Sol, que representaban el 7% de la concesionaria del acceso Norte, la Panamericana y la Avenida General Paz.

La compradora fue Natal Inversiones, una sociedad argentina con intereses en bienes raíces y agro. No se reveló el monto de la operación, pero Natal ya había comprado, a fines del año pasado, una participación de 7,12% a Dycasa, así que a partir de ahora pasará a controlar el 14,12% de la concesionaria. En ese momento, se habló de una operación por US$ 70 millones.

Ahora, la composición accionaria de Autopistas del Sol quedará así: la española Abertis, que a nivel mundial acaba de recibir una oferta de Atlantia, la firma de autopistas del Grupo Benetton, tiene 31,59%; Impregilo (19,82%); Natal (14,12%), Dycasa (1,75%) y ACS, también de Dycasa (2,68%). El restante 30,04% cotiza en Bolsa.

Las participaciones de la familia Macri en los negocios ligados al Estado vienen siendo tema de debate desde que asumió el Presidente, que armó un fideicomiso ciego manejado por terceros para poner sus activos y, supuestamente, quedar a salvo del conflicto de intereses. Luego, se conoció que durante el mandato de Macri, la firma Correo -la sociedad que había tenido la concesión y que estaba en concurso de acreedores- y el Estado habían llegado a un acuerdo para que la familia pagara los cánones que no había abonado durante la concesión y que a 2001 representaban una deuda de 293 millones. Pero la flexibilidad del convenio, con intereses muy bajos, generó un conflicto que aún hoy sigue en la Justicia.