Puerto Madryn

Hacen falta cuatro millones de pesos para poder hundir el potero chino

El potero chino que fuera capturado por la Prefectura Naval Argentina pescando ilegalmente en aguas argentinas y que posteriormente fuera abandonado por parte de la empresa de esa nacionalidad, junto a la tripulación; y que hoy está en manos de la Administración Portuaria, que lo ha destinado al hundimiento para generar un nuevo parque submarino para el buceo no puede ser hundido, ya que se carecen de los recursos económicos para realizar la limpieza interior que pone como condición la PNA.

por REDACCIÓN CHUBUT 29/05/2017 - 01.59.hs

SUMA MILLONARIA
Si bien hubo una intensa limpieza de todos los líquidos que pudiera ser contaminantes, a la vez que se quitaron otros elementos del exterior del mismo, hay nuevas requisitorias sobre el interior del mismo, un trabajo importante y que por sobre todas las cosas es realmente muy caro, por lo que hay que invertir una suma millonaria en los trabajos.
En ese marco, el mismo Intendente Ricardo Sastre confirmó que la suma alcanza los cuatro millones de pesos aproximadamente y que el Municipio no puede destinar ese dinero a tal fin, ya que hay otras prioridades, especialmente sociales, por lo que resulta imposible disponer de esos fondos.

 

EL SECTOR TURiSTICO
El propio Sastre indicó que “debería buscarse la voluntad de aquellos que lo vayan a explotar”, en referencia al sector turístico, específicamente del buceo, para que hagan un aporte monetario para hacer la limpieza intensiva del interior del barco.
Una posibilidad que se estudia es soldar todas las compuertas del barco, aunque esta posibilidad sería desechada por la autoridad de aplicación, por lo que la embarcación, ahora amarrada en el muelle Comandante Luis Piedrabuena, aún sigue esperando su destino; mientras desde otros sectores se buscan recursos para afrontar la última etapa para generar un nuevo atractivo turístico.
El buque Hu Shun Yu 809 tiene 68 metros de eslora, y fue interceptado el 7 de abril de 2015 dentro de la Zona Económica Exclusiva por el guardacostas «Pedro Derbes» de la Prefectura Naval Argentina, cuando realizaba tareas de captura de calamar.

 

A LOS TIROS
Al ser detectado, el barco intentó huir, por lo que la tripulación del guardacostas tuvo que realizar algunos disparos de artillería a modo de advertencia, hasta que depusieron su actitud y los prefectos abordaron la embarcación, que fue trasladada al Golfo Nuevo, y más tarde amarrada al muelle Comandante Luis Piedrabuena.
La propietaria es la firma Zhousha Gangtai Ocean Fisheries Co. Ltda. Cuando fue interceptado, el barco oriundo de la provincia china de Zhejiang, contaba con una dotación de 31 tripulantes, de los cuales 15 viajaron de inmediato a su país de origen y otros 16 permanecieron como «guardia» a bordo, e incluso uno de ellos falleció de una hepatitis fulminante en el hospital local. Las 600 toneladas de calamar fueron enterradas por el Municipio en los cuencos que se ubican al oeste de la ciudad, sobre la Ruta 4.

 

ANTECEDENTES DE HUNDIMIENTO
Puerto Madryn tiene su historia en referencia al hundimiento de barcos para transformarlos en parques submarinos, y que fue sin dudas un acontecimiento mundial, ya que en el año 2004 llegaron importantes medios de comunicación para difundir la ceremonia de hundimiento del Antonio Miralles, un pesquero de casco amarillo.
En marzo del 2004 un equipo operativo del Servicio de Salvamento de la Armada  llevó adelante la ceremonia de hundimiento del barco pesquero Antonio Miralles, en un sector, mar adentro, que se ubica a la altura de la “Curva del Indio”, a 27 metros de profundidad.
El equipo de la armada estaba a cargo del capitán Miguel Ángel Martínez Pereyra, quien  en declaraciones periodísticas resumió la maniobra mencionando que “se hundió con elegancia”.
Para esta ceremonia, que se hizo bajo los rituales de los hombres del mar, y los lineamientos ecológicos que caracterizan a Puerto Madryn, por lo que hubo un importante trabajo previo, limpiando todos los elementos presuntamente contaminantes que pudiera tener la embarcación, de igual manera que con cualquier elemento que pudiera ser riesgoso para los buzos que en el futuro hiciera sus prácticas en este parque submarino, que es el deleite de los buzos expertos.

 

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