Matu y Shanti: una historia de amor nacida en Chubut que recorre Latinoamérica

Muchos probablemente lo recuerden primero en el taxi y luego con la cámara fotográfica, donde supo reflejar con su lente los difíciles momentos que vivía Trelew, post corralito.
En febrero del año 2006, en Larralde, Matu conoció a Chantal Gorloo, «Shanti», una hermosa belga que llegó al país y compró en Buenos Aires un colectivo con la intención de convertirlo en su hogar y así llegar a México. Uno de los destinos para conocer era la Patagonia, por eso llegó hasta el paradisíaco Larralde.
Pero al cruzarse con Matu «él se subió al micro y no se bajó más», dijo, recordando que desde entonces han recorrido 18 países, fueron padres de una niña, llamada Zaina, quien nació en Ecuador y tiene actualmente 10 años.
El colectivo, un Mercedes 1114, modelo 1986, es verde y fue restaurado en varias ocasiones, siendo el reconfortable hogar de los tres. Por estas horas, Matu ha llegado a Trelew a visitar a su familia, a su mamá y sus dos hijos, Matu y Joan, de 21 y 19 años, respectivamente, quienes pudieron disfrutar a su hermanita. Además, la mamá de Matu viajó a Venezuela en 2011, los hijos de Matu también viajaron en aquella ocasión y todos pudieron contactarse con «El bicho latino».
El «bicho» es una forma de vivir. Matu no quería transcurrir su vida así como si nada, al igual que Shanti, quien vendió todo para salir a recorrer el mundo y llegar a México. Tardaron 11 años desde que se conocieron, tampoco Shanti pensaba conocer a Matu, en llegar a México: allí está «El bicho» ahora, en la casa de unos amigos, y preparándose para el próximo destino que será Alaska.
Shanti, además, es fotógrafa, con lo cual más pudieron congeniar y hoy la vida les sonríe. La niña no va a la escuela, es gran lectora y no usa ni celulares, ni Internet. 
Cuando se les acabó el dinero, en Brasil, comenzaron a trabajar: «Se nos acabaron los ahorros y hacíamos comidas, vendimos postales, dimos clases de fotografías, estampamos remeras. Recorrimos todos los países de Centroamérica y Sudámerica», contaron. Los dos recorren las rutas al volante.

LIBRO
Además de la niña, engendraron un libro, con más de 100 fotografías de sus recorridos y con historias, con 168 páginas y que puede adquirirse solicitándolo al correo electrónico     elbicholatino@hotmail.com o al Facebook «Bicho Latino».
Un libro «escrito de corazón»: «Nadie nos espera, ni adelante ni atrás. Cuando compré el colectivo, mi idea era viajar a México. No pensé que me tardaría 11 años. Poco a poco tenemos el sueño de llegar a Alaska. Ahora vinimos a la Argentina, estamos desde hace dos meses recorriéndola desde Salta hasta llegar acá, con una camioneta. «El bicho» quedó en México».
El 31 de enero «nos volvemos a México». Con la venta de siete libros «llenamos el tanque», dijo Matu, quien pasó por la redacción de EL CHUBUT dejando una estela de buenos recuerdos y de lo lindo que supo sembrar en su paso por nuestra casa. Es feliz haciendo lo que ama y viviendo de un modo particular y maravilloso, y nada mejor que compartirlo con los lectores.