Internacionales

Francisco visitó una cárcel de mujeres de Chile

El Papa fue al visitar una cárcel de mujeres y aseguró que "es simplista dividir la realidad en buenos y malos" y reclamó "prevención y trabajo".

por REDACCIÓN CHUBUT 16/01/2018 - 18.30.hs

En una emotiva visita a una cárcel de mujeres en Santiago de Chile, el papa Francisco aseguró: "Me viene al corazón la frase de Jesús: 'El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra'. Él nos invita a dejar la lógica simplista de dividir la realidad en buenos y malos". Fue al visitar el centro penitenciario femenino "San Joaquín" de la capital chilena, donde están recluidas el 45 por ciento de las presas del país.

En un lugar símbolo de la sobrepoblación carcelaria, donde están privadas de su libertad más de 1.400 mujeres en un centro con capacidad para menos de 900, Francisco pidió "ingresar en esa otra dinámica capaz de asumir la fragilidad, los límites e incluso el pecado para ayudarnos a salir adelante".

 

"Todos sabemos que muchas veces, lamentablemente, la pena de la cárcel se reduce sobre todo a un castigo, sin ofrecer medios adecuados para generar procesos", planteó Francisco ante casi 500 presas, que lo recibieron en el gimnasio con sus niños en brazos y ondeando pañuelos blancos.

"Y eso está mal. En cambio, estos espacios que promueven programas de capacitación laboral y acompañamiento para recomponer vínculos son signo de esperanza y futuro. Ayudemos a que crezcan", agregó Bergoglio con los ojos enrojecidos en el lugar gestionado desde 1996 por las Hermanas de la Congregación del Buen Pastor.

 

Tras besar sonriente a los hijos de las presas, opinó que "la seguridad pública no debe reducirse sólo a medidas de mayor control sino, y sobre todo, edificarla con medidas de prevención, con trabajo, educación y mayor comunidad".

Antes del discurso del Pontífice, las reclusas le cantaron el himno "Pastor con olor a oveja", compuesto por ellas.

Minutos antes de las palabras de Francisco, Janeth Zurrita, una de las reclusas que está presa junto a sus hijos, pidió perdón "a todos los que hirieron con sus delitos".

"Sabemos que Dios nos perdona, pero pedimos que la sociedad también lo haga", dijo la interna ante el Pontífice y la presidenta Michelle Bachelet, que lo acompañó durante la visita.

"Querido Papa: le pido que ore por nuestros hijos y por nosotras. Interceda para que la Justicia acorte las condenas de las madres que tenemos hijos menores", pidió la presa.

 

¿Querés recibir notificaciones de alertas?