La Hoya: preocupa el futuro laboral del personal ante una concesión

“Nosotros pedimos la reunión por la preocupación que nos genera todo el proceso y en particular la realidad nuestra.  Ya habíamos estado en Rawson con el presidente de Corfo en busca de respuestas”, dijo al término del encuentro Rubén Álvarez.
En diálogo con Radio Kalewche, el represente de los trabajadores que se reunió con Arcioni, reconoció que bajo ese marco “el gobernador nos transmitió que no nos teníamos que preocupar, que nuestros sueldos no se van a modificar, y que trabajaríamos en Corfo”. 
Alvarez apuntó que también se analizó el futuro del personal ayer en una reunión en la oficina de La Hoya con el gerente Diego Alonso. “No es que no confiemos en nadie, sino que es muy difícil seguir cobrando un adicional por trabajo en altura cuando trabajas en una oficina. No vamos a cobrar cosas que no nos correspondan, pero tampoco queremos perder salario”.
Indicó que “La Hoya tiene particulares raras de trabajo que no se replican en otro sector, y tenemos un convenio de 8 horas de trabajo, cuando en el Estado en general se trabajan 6 horas”. Desde el gobierno provincial dijo que “sugieren que se le podría exigir a la empresa que los trabajadores van a quedar en La Hoya. Pero la realidad es que exigirle a una empresa privada que absorba el personal con más 
de 50 años con dolencias por 
estar expuestos a la altura o las bajas temperaturas. Nos dicen que nos 
garantizan nuestro lugar de trabajo en Corfo pero el tema es qué vamos a hacer con el sueldo diferenciado por la función particular que cumplimos en el cerro. No sabemos cómo se haría con un nuevo esquema. Y la realidad económica de cada uno se arma en base a los ingresos”.

SIN CERTEZAS 
Para Alvarez, “la preocupación más seria es equivocarse, porque la concesión es a 30 años. Hay grandes empresas que se dedican a hacer pliegos de este tipo, cuando en la Argentina no se sabe lo que va a pasar mañana. 
La preocupación es que mañana tenemos que subir a hacer mantenimiento en La Hoya, y cómo seguir cuando no se tiene certeza de lo que va a pasar el mes que viene con nuestro trabajo. En general el trabajo de invierno exige una tensión, pero el trabajo de verano no es menos importante. No estamos en condiciones de tomar medidas apresuradas que empeoren la situación en la que estamos hoy”.