Repartidor descubre a ladrón robándole, intenta detenerlo y cómplice del maleante lo ataca a balazos

Aparentemente, el hombre se hallaba en la caja del camión acomodando la mercadería que iba a bajar en el mercado, cuando escuchó el estallido de un vidrio, se dirigió rápidamente hacia la cabina del vehículo y ahí fue cuando se encontró con el delincuente. 
El herido fue identificado por la Policía como Javier Pizarro, de unos 30 a 40 años, y el hecho sucedió antes de las once de la mañana afuera de un local comercial situado en las inmediaciones de Gobernador Costa y Los Altares; en un sector conflictivo de la zona oeste de Trelew. 
Fue en calles adyacentes a las que conforman el «corredor seguro» para repartidores armado por las autoridades, justamente, para evitar que sean asaltados.  
Por suerte, todos los disparos que le efectuaron al hombre fueron dirigidos a la parte baja del cuerpo, según consignó el jefe de la Comisaría actuante cuando habló ayer con este diario sobre lo sucedido; de lo contrario hubiera sido fatal el saldo del malogrado robo. Dos de sus compañeros en ese momento, se encontraban dentro del negocio -curiosamente- al igual que los dos cómplices del frustrado ladrón al que el repartidor encontró dentro del camión. 
«Nos avisaron que en el mercado de Gobernador Costa y Viedma había habido un asalto», relató el comisario Carlos Monges, de la Seccional Tercera; «nos dirigimos al lugar y ahí nos encontramos con el distribuidor de carne quien nos manifestó que había sido abordado por tres sujetos, que se originó un forcejeo con uno de ellos y que le dispararon tres tiros, impactando algunos en el camión y uno en la pierna del hombre», detalló. 
Seguidamente, confirmó que a la víctima le habían alcanzado a sustraer «el celular, las llaves del vehículo y unos papeles (documentación)». Que dinero al momento del atraco no tenía. «Después (contó la víctima que) salieron los tres corriendo hasta la calle Viedma en donde aparentemente los levantó un auto y se dieron a la fuga», continuó. 
El comisario Monges siguió relatando -siempre según el testimonio del repartidor- que los malvivientes «estaban todos encapuchados, así que no les pudo ver los rostros», aclaró y ratificó que todo el episodio ocurrió fuera del almacén en el que la víctima y sus acompañantes estaban bajando carne.  
«¿El repartidor cómo está?», se le preguntó: «Bien. Tiene una herida de arma de fuego en la pierna izquierda, en la parte de atrás del muslo y aparentemente le dispararon con un arma de calibre pequeño que podría llegar a ser un 22, que no le comprometió ningún hueso ni arteria, así que tiene lesiones leves», afirmó Monges.