El encuentro, pendiente de la séptima fecha de la Superliga, lo resolvió el conjunto tucumano en el primer tiempo con sendos tantos de Luis Miguel Rodríguez, de tiro penal, a los 25 minutos, y un golazo desde afuera del área y luego de una lucida maniobra personal del lateral derecho José San Román.
En el primer tiempo San Lorenzo se paró con cinco jugadores en el medio (Botta, Belluschi, Insaurralde, Rojas y Merlini) y solamente Nicolás Reniero de punta.
El local tenía entonces el manejo del balón, pero las salidas eran imprecisas. El equipo norteño intentó robar la pelota en el medio y salir de contraataque, buscando espacios para presionar por derecha y lastimar.
Pero ambos equipos no llegaban con profundidad.
A los 21 minutos se proyectó Abero por izquierda, Coloccini cerró el avance pero el jugador de Tucuman remató y le pegó al defensor «cuervo» en la mano, por lo que el árbitro Ariel Penel sancionó el consecuente tiro penal que ejecutó Luis Rodríguez a la derecha de Navarro, que alcanzó a desviar con la punta de los dedos, pero el balón rebotó en el palo y de vuelta al campo le dio en el brazo derecho y se fue a la red.
Sin hacer mucho entonces, el equipo visitante marcó en dos oportunidades merced a su eficacia. San Lorenzo, ordenado pero sin profundidad, tuvo en Merlini a su jugador más activo dentro de un equipo impreciso.
Ni Alexis Castro, ni el atrevimiento del diminuto Nahuel Barrios, ni la potencia física de Adolfo Gaich sirvieron para inquietar siquiera a un Atlético Tucumán que con esta victoria trepó a la segunda posición del campeonato con 25 unidades, a cuatro del líder Racing. San Lorenzo, vigésimoprimero, apenas suma 11.