Sin dudas que hoy le dice adiós a la conducción técnica del fútbol uno de los entrenadores más exitosos de la historia futbolística del Valle. Claro que nos referimos a Pedro Bravo González, alguien que carga sobre sus espaldas una mochila repleta de goles y títulos, no solo como técnico, sino también como jugador, habiendo desarrollado un gran porcentaje de su carrera en el club de sus amores, Germinal.
| Por REDACCIÓN SUPERDEPOR |
Pedro dirigió desde el 2003 haciéndolo por 10 años en Germinal, 3 en La Ribera, uno en Brown y un campeonato en Gaiman FC.
Como jugador logró 9 títulos con Germinal y uno con Soltex. A ello hay que agregarle 7 títulos como técnico germinalista, uno con La Ribera y uno con Brown.
Además en su historial como técnico sumó una medalla de oro en los Juegos Epade y una de bronce en Los Juegos de La Araucanía. Su sueño para el futuro es la dirigencia deportiva y porque no pensar que tal vez pueda llegar a ser algún día presidente de Germinal, para cerrar así el círculo de jugador, técnico y dirigente.
DE PUÑO Y LETRA
«Después de pensarlo bastante y convencido de que estoy haciendo lo mejor para mi futuro he tomado la decisión de colgar el buzo de DT y de culminar mi carrera deportiva», primera reflexión de Pedro Bravo González.
«He cosechado muchos amigos (algún enemigo por supuesto), aprendí mucho de todos ustedes, no me arrepiento de nada, todo lo que hice lo realice con compromiso y mucha seriedad, di todo lo que tenía que dar y un poco más, sin dudas el fútbol me abrió muchas puertas, me formó como persona y a pesar de aciertos y errores siempre fui de frente y no me guardé nada».
«Me esperan proyectos personales y familiares, tal vez en un futuro no inmediato cumpla mi deseo de ser dirigente deportivo». Los agradecimientos: «A todos los dirigentes de los clubes que estuve dirigiendo: Germinal, Gaiman, Defensores de la Ribera, Brown y Chubut Deportes, que depositaron su confianza en mi persona y en mi trabajo».
«A los periodistas, tanto a aquellos que coincidieron conmigo, como a aquellos que fueron críticos, todos me dejaron enseñanzas».
«A los dirigentes de la liga actuales y aquellos que no estan físicamente con nosotros».
«A los árbitros de nuestra Liga y de otras, una gran relación de respeto mutuo.
A mis colegas directores técnicos, grandes estrategas tácticos, eran mi gran desafío enfrentarlos, mi motivación competitiva, tratar de superarlos».
«A todos mis jugadores que me tocó dirigir, sin ellos no hubiera conseguido tantos excelentes resultados deportivos».
«A todos mis cuerpos técnicos, ayudantes,profes, masajistas, amigos... utileros... que he formado, estuvieron sentados a la par, en el día a día recorrimos miles de kilómetros detrás de un sueño, infinidad de anécdotas».
«Y el mayor de los agradecimientos es sin dudas a mi familia (cuñadas, cuñados, hermanas, suegra, primos, etc.) y sobre todo a mi esposa Lorena y a mis hijas Sofía y Martina, sostén fundamental de mi carrera deportiva».
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Sin dudas que hoy le dice adiós a la conducción técnica del fútbol uno de los entrenadores más exitosos de la historia futbolística del Valle. Claro que nos referimos a Pedro Bravo González, alguien que carga sobre sus espaldas una mochila repleta de goles y títulos, no solo como técnico, sino también como jugador, habiendo desarrollado un gran porcentaje de su carrera en el club de sus amores, Germinal.
Pedro dirigió desde el 2003 haciéndolo por 10 años en Germinal, 3 en La Ribera, uno en Brown y un campeonato en Gaiman FC.
Como jugador logró 9 títulos con Germinal y uno con Soltex. A ello hay que agregarle 7 títulos como técnico germinalista, uno con La Ribera y uno con Brown.
Además en su historial como técnico sumó una medalla de oro en los Juegos Epade y una de bronce en Los Juegos de La Araucanía. Su sueño para el futuro es la dirigencia deportiva y porque no pensar que tal vez pueda llegar a ser algún día presidente de Germinal, para cerrar así el círculo de jugador, técnico y dirigente.
DE PUÑO Y LETRA
«Después de pensarlo bastante y convencido de que estoy haciendo lo mejor para mi futuro he tomado la decisión de colgar el buzo de DT y de culminar mi carrera deportiva», primera reflexión de Pedro Bravo González.
«He cosechado muchos amigos (algún enemigo por supuesto), aprendí mucho de todos ustedes, no me arrepiento de nada, todo lo que hice lo realice con compromiso y mucha seriedad, di todo lo que tenía que dar y un poco más, sin dudas el fútbol me abrió muchas puertas, me formó como persona y a pesar de aciertos y errores siempre fui de frente y no me guardé nada».
«Me esperan proyectos personales y familiares, tal vez en un futuro no inmediato cumpla mi deseo de ser dirigente deportivo». Los agradecimientos: «A todos los dirigentes de los clubes que estuve dirigiendo: Germinal, Gaiman, Defensores de la Ribera, Brown y Chubut Deportes, que depositaron su confianza en mi persona y en mi trabajo».
«A los periodistas, tanto a aquellos que coincidieron conmigo, como a aquellos que fueron críticos, todos me dejaron enseñanzas».
«A los dirigentes de la liga actuales y aquellos que no estan físicamente con nosotros».
«A los árbitros de nuestra Liga y de otras, una gran relación de respeto mutuo.
A mis colegas directores técnicos, grandes estrategas tácticos, eran mi gran desafío enfrentarlos, mi motivación competitiva, tratar de superarlos».
«A todos mis jugadores que me tocó dirigir, sin ellos no hubiera conseguido tantos excelentes resultados deportivos».
«A todos mis cuerpos técnicos, ayudantes,profes, masajistas, amigos... utileros... que he formado, estuvieron sentados a la par, en el día a día recorrimos miles de kilómetros detrás de un sueño, infinidad de anécdotas».
«Y el mayor de los agradecimientos es sin dudas a mi familia (cuñadas, cuñados, hermanas, suegra, primos, etc.) y sobre todo a mi esposa Lorena y a mis hijas Sofía y Martina, sostén fundamental de mi carrera deportiva».
