La Hoya: arquitectos de Esquel presentaron anteproyecto para una nueva confitería

Se trata de un trabajo voluntario llevado a cabo por una docena de arquitectos, a partir de una convocatoria del Colegio de Arquitectos. 
Entre otros, participaron de la elaboración de este anteproyecto los arquitectos Marcos Gette, Mariana Montero Lacasa,Wanda Herrera, Gonza Garin, Marcelo Bossolasco, Agustin Mermoud y Juampi Steinkamp.

“El trabajo se hizo ad honorem, como una forma de devolverle a Esquel lo que Esquel nos da”, destacó la Arq, Mariana Montero Lacasa. 
“Somos un grupo de arquitectos que hicimos un anteproyecto que le entregamos a Corfo. Después del incendio de la confitería el Colegio de Arquitectos convocó a todos los matriculados que quisieran sumarse a trabajar en grupo. Y 12 arquitectos trabajamos durante 2 o 3 meses para tener este ante proyecto”.

Sobre el proyecto, confió, “planteamos un edificio a construirse en dos etapas: primero confitería y servicios de la confitería. Y una segunda etapa con un rental y la expansión de la confitería. La ubicación es la piedra misma, utilizándola como una forma de homenaje a los primeros esquiadores del cerro. La idea es que se pueda usar tanto en invierno como en verano, y no solo para el esquí”.
Sobre los autores del trabajo, Montero Lacasa confió, “somos 12 arquitectos de variadas edades, y para este ante proyecto se juntaron distintas técnicas, con charlas con Diego Alonso (gerente del CAM La Hoya), con representantes de Discapacidad, de turismo y gastronomía”.

Por su parte, el Arq. Marcos Gette, dijo que de esta manera “buscamos aprovechar la oportunidad que se da a partir del incendio, tratando de corregir muchos de los errorers y vicios que tenía el edificio anterior. Y pensando en el crecimiento de La Hoya de aquí en adelante”.
El primer punto que se cambia aclaró que es la ubicación del futuro edificio, “descomprimiendo el acceso, generando más espacios para los esquiadores amateurs o principiantes”. 

EN PARTES 
“Desarrollamos el edificio para que se pueda ejecutar en Esquel y montar como un mecano en el centro de esquí. Abaratando costos –continuó diciendo el joven arquitecto-. El edificio tiene una plataforma que flota sobre la montaña y un techo con una retórica sobre la montaña y que da al acceso la cara más iluminada.  Buscamos que el edifico, que es la primera imagen que tiene el esquiador cuando llega a la cota 1600, lo vaya a buscar”.

Ahora reconoció que para que se concrete el proyecto “faltan dos decisiones, plata y política. En la etapa del ante proyecto no se puede tener un número firme y acertado así que lo más serio sería desarrollar un proyecto antes de tirar números que no sean ciertos. Nuestra propuesta es profesional, se hizo un trabajo ad honorem y nos interesa que el edifico se haga. Pero no vamos a formar parte de la construcción. Queremos que se haga el mejor proyecto que se pueda llegar a hacer y quedamos en las manos de los que tienen las dos PP: la decisión política y la plata”.