Policía busca a un "atacante en serie" en Texas tras estallido de cuarta bomba este mes

Dos personas que caminaban por la calle resultaron heridas por la explosión de anoche en la ciudad de Austin, y hoy permanecían internadas en un hospital en condiciones estables, dijeron autoridades.
Las tres bombas previas que estallaron desde el 2 de marzo estaban dentro de paquetes que fueron dejados a las puertas de viviendas, y su explosión dejó dos muertos y dos heridos.
"Claramente, estamos lidiando con lo que creemos que es un atacante serial, a partir de las similitudes entre lo que ahora es el cuarto artefacto" y los anteriores, dijo el jefe de policía de Austin, Brain Manley, en rueda de prensa.

El oficial señaló que aún se investigaba la motivación de los ataques.

"¿Es terrorismo? ¿Es delito de odio?”, se preguntó Manley, quien agregó que los investigadores "tendrán que determinar si vemos una ideología específica detrás de esto".

Manley se refería a esas dos posibilidades porque las dos víctimas mortales y una de las heridas de los primeros ataques era negra y otra de origen hispano, motivo por el cual las autoridades manejaban la hipótesis del motivo racial.
Sin embargo, los dos jóvenes heridos en la explosión de anoche, que están fuera de peligro pese a la gravedad de sus lesiones, son blancos, lo que aumenta la incertidumbre sobre el motivo.
El jefe policial dijo que la cuarta bomba incorporó un detonador a distancia consistente en un cable que, al ser tocado, accionó el artefacto, en vez de detonar al ser manipulado por las víctimas, como en los tres casos anteriores.
Agregó que esto apunta a un dispositivo de más elaborado y a una mayor capacidad en la fabricación de este tipo de artefactos, informó la cadena CNN.

Durante días, la policía de Austin ha estado advirtiendo a la población que no toque paquetes no esperados, una situación inquietante justo en momentos en que la gente recibe cada vez más envíos en su casa por el auge de las ventas online.
Con el último ataque, no obstante, las cosas tomaron un cariz más siniestro.
"Con el detonador, las cosas cambian. Es más sofisticado. No apunta a un individuo en particular", dijo el agente Chris Combs, jefe de la oficina del FBI en San Antonio, Texas, quien agregó que este tipo de bombas puede herir a cualquier persona, incluidos los niños.

Cientos de agentes del FBI y de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas abreviadas en inglés) se han sumado a la investigación, y las autoridades han elevado a 115.000 dólares la recompensa por cualquier información que conduzca a un arresto que ayude a resolver el caso. 

Fred Milanowski, agente a cargo de la división Houston de la ATF, dijo que el último explosivo estaba fijado a un cartel ubicado en un jardín cerca del extremo de un sendero para caminatas en un barrio residencial.
"Afuera estaba oscuro. Era un cable fino, como un filamento, parecido a un ril de pesca. Verlo habría sido muy difícil para cualquiera", declaró Milanowski.

Manley dijo que las autoridades pedirán a los propietarios de las casas que dispongan de cámaras de vigilancia en sus jardines que faciliten las grabaciones a la policía para poder encontrar alguna pista.
El jefe policial agregó que el área suroeste de Austin se encuentra "fuera de peligro", pero mantendrán acordonada la zona varias horas más para recoger todas las pruebas posibles y asegurarse de que no haya más artefactos.

Las primeras bombas de esta serie mataron a un trabajador de la construcción de 39 años y a un estudiante de 17 años, ambos negros y que eran amigos, e hirió gravemente a una mujer hispana de 75 años que al parecer había recibido el paquete postal por error, según medios locales.

El nerviosismo por estos hechos también alcanzó este fin de semana al festival cultural South by South West (SXSW), que se celebró estos días en Austin, cuando una amenaza de bomba obligó a cancelar varios eventos en la noche del sábado en una de las salas de conciertos de la ciudad.

En este caso, la policía local detuvo al sospechoso, un joven de 26 años que fue puesto a disposición judicial horas más tarde acusado de un delito grave por amenaza terrorista.
Las autoridades policiales mantienen su recomendación a los vecinos de que permanezcan en sus casas todo el tiempo posible y, sobre todo, se mantengan alejados de cualquier objeto sospechoso que encuentren a su alrededor.