Un estudiante muerto y dos heridos en otro tiroteo en una escuela de EE.UU

El nuevo tiroteo llegó en medio de un renovado debate sobre las armas en Estados Unidos tras la matanza a tiros del mes pasado en una escuela de Florida y justo cuando estudiantes de ese colegio planean marchas por ciudades de todo el país el próximo fin de semana para exigir restricciones a la venta de fusiles, rifles o pistolas.

El jefe policial Timothy Cameron explicó que el alumno agresor, identificado como Austin Rollins, de 17 años, ingresó a la escuela de la localidad de Great Mills, en el sur de Maryland y unos 100 kilómetros al este de Washington, al inicio de la jornada escolar y disparó contra la alumna en un pasillo.

En declaraciones a periodistas, Cameron, alguacil del condado de St. Mary's, precisó que el atacante se enfrentó luego con un guardia de seguridad de la escuela, que cada uno disparó una vez y que el estudiante resultó "fatalmente herido".

El oficial aclaró que todavía se investigaba si fue el disparo del guardia el que mató al agresor durante el enfrentamiento o si éste se suicidó.
La chica herida, de 16 años, fue hospitalizada con lesiones muy graves y "potencialmente mortales", dijo el alguacil.
"Hay indicios de que existía una relación anterior entre el tirador y la víctima femenina", dijo Cameron.

Además, otro alumno, un chico de 14 años, sufrió una herida de bala en un muslo y se encontraba en buen estado, agregó el jefe policial, que explicó que aún no estaba claro quién le disparó. 

El alguacil también elogió al oficial escolar, Blaine Gaskill, por contener la situación en menos de un minuto. "Tenía que cubrir un amplio terreno", agregó.
Cameron dijo que Gaskill estaba estacionado dentro de la escuela, persiguió al tirador y disparó una sola bala. 

"Simultáneamente, el tirador disparó una bala también. Por lo tanto, en las próximas horas, en los próximos días, a través de una investigación detallada, podremos determinar si el disparo de nuestro SRO (oficial recursos escolares) alcanzó al tirador".

Además de la policía del condado, participan de la investigación el FBI y la Oficina Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos local, informó la cadena CNN.
La Escuela Secundaria Great Mills tiene alrededor de 1.600 estudiantes y está cerca de la Estación Aérea Naval del Río Patuxent.

Terrence Rhames, un estudiante del colegio citado por el diario The Baltimore Sun, relató que en torno a las 8 de la mañana oyeron disparos y vio a "una niña caer" mientras corría para escapar. 

"Sólo agradezco a Dios por estar a salvo; quiero saber quién hizo esto y quién resultó herido" agregó el testigo.
Ambulancias, camiones de bomberos y otros vehículos de emergencia se desplegaron por todo el estacionamiento de la escuela y las calles aledañas, donde unos 20 colectivos escolares se alinearon bajo la lluvia para llevar a los estudiantes a otro colegio cercano para que los recogieran sus padres o tutores.
En Estados Unidos, donde el derecho a portar armas está amparado por la Constitución y donde la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA) financia la campaña de muchos políticos, cambiar las leyes sobre las armas puede ser una tarea difícil. 

El episodio ocurrió en medio de un renovado debate en Estados Unidos sobre el control de armas, luego de que hace poco más de un mes, un estudiante armado matara a 17 personas e hiriera a 14 en una escuela de Parkland, Florida. 
Tras la masacre de Parkland, el gobernador de Florida, Rick Scott, promulgó una ley con una serie de cambios que apenas elevaron de 18 a 21 años la edad mínima para comprar rifles y ampliaron a tres días el período para comprar casi todo tipo de armas.
Además crearon la figura de un "guardián" en cada aula que puede portar armas.

Por su parte, el presidente Donald Trump mostró en un principio su disposición a elevar la edad para acceder a las armas aunque luego se arrepintió. 
Además, propuso armar a los docentes para que puedan evitar las masacres escolares.
El tiroteo se produjo antes de la "Marcha Nacional por Nuestras Vidas", una serie de manifestaciones convocadas en todo el país para el 24 de marzo por los sobrevivientes de la escuela de Parkland para reclamar mayores restricciones en el acceso a las armas.
"Estamos aquí para ustedes, estudiantes de Great Mills", twitteó la activista estudiantil de Parkland Emma González y agregó: "Juntos podemos evitar que esto vuelva a ocurrir".
Políticos reaccionaron rápidamente y reconocieron que este tiroteo aumenta la presión para actuar contra la violencia con armas de fuego.
El representante demócrata Steny Hoyer dijo que ya era hora de que el Congreso federal tome medidas, en un mensaje claramente dirigido al Partido Republicano de Trump, que controla ambas cámaras del Capitolio y que se opone a grandes cambios a las leyes de posesión de armas.

"Nos solidarizamos (con las víctimas de cada tiroteo). Tenemos momentos de silencio. Pero no tenemos acción ", dijo Hoyer. "No es suficiente con estirar las manos".
El senador Ben Cardin, demócrata por Maryland, también habló con reporteros cerca de la escuela secundaria y dijo que, como mínimo, se necesitan verificaciones universales de antecedentes para cualquier comprador de armas y una prohibición de las armas de asalto. 

El tiroteo llegó un día después de que el Senado de Maryland diera sanción definitiva a una ley que prohíbe los "bump stock", dispositivos que transforman un arma semiautomático en una automática. 
Estudiantes de todo el país tienen previsto realizar una gran manifestación el 24 de marzo para exigir que se adopten medidas más rígidas para la compra de armas.