Saquearon la caja fuerte del Correo de Dolavon y robaron también encomiendas

El hecho sucedió a una cuadra de la Comisaría local, en el centro de la localidad de “las norias”, en 28 de Julio y Díaz; y a las autoridades que lo investigan les llama la atención que el cuidador de las instalaciones, que vive al lado, no haya escuchado absolutamente nada, pese a que los malvivientes habrían usado “una amoladora” para abrir la caja fuerte. Ayer a última hora, las autoridades de la Comisaría local se encontraban trabajando con la Fiscalía en una serie de actuaciones que se harían en las próximas horas y que el jefe de la dependencia, el subcomisario Alejandro Carranza no quiso revelar.
“No puedo dar muchos detalles, simplemente estamos con una hipótesis firme, estamos convencidos de un sospechoso en la autoría del hecho y nos queda seguir sumando testimonios y la autorización de la Fiscalía para solicitar la realización de algunas medidas”, indicó Carranza al hablar del caso con EL CHUBUT.
Confirmó luego que se habían robado cerca de 20 mil pesos de la caja fuerte y algunas encomiendas. Dijo respecto de los paquetes sustraídos que ignoraban el contenido, “estamos abocados a establecer de acuerdo a los números de guía las personas que deberían recibir esas encomiendas y en base a eso saber qué tipo de elementos tenían en el interior. Son entre dos y cuatro encomiendas que faltarían”, acotó.
Finalmente, cuando se le preguntó si el Correo tenía sistemas de seguridad respondió: “No. No tiene alarmas, ni cámaras: digamos que las condiciones de seguridad son realmente endebles y eso facilitó en cierta manera que se perpetrara el hecho”. Luego confirmó también que el o los ladrones habían irrumpido por una abertura posterior, aparentemente, abriéndola de una patada. Con respecto al cuidador que vive al lado y el por qué no se enteró de lo sucedido no quiso abrir juicio alguno. 
El año pasado en un fin de semana largo hubo otro robo que nunca fue esclarecido. En aquella ocasión los autores del hecho entraron violentamente por una puerta que da justo hacia el domicilio del cuidador cuando él no estaba.