Policiales

Al chico que balearon para robarle la moto le quedaron veinte perdigones alojados en la pierna

Al chico que balearon el lunes para robarle la moto en el barrio 295 Viviendas de Trelew debieron hacerle «siete puntos» para suturarle la herida que sufrió en la pierna cuando le dispararon con «una tumbera» a muy corta distancia.

por REDACCIÓN CHUBUT 20/06/2018 - 00.00.hs

Así dijo su padre ayer al hablar públicamente del caso quejándose asimismo por «los 45 minutos» que su hijo estuvo «revolcándose de dolor», a la espera de una ambulancia que nunca llegó.
Dijo además que al muchacho le quedaron «veinte perdigones alojados en el gemelo derecho» y clarificó que el disparo fue dirigido hacia ese lugar porque él forcejeó para sacarle el arma al asaltante, que le había apuntado al pecho.
El chico al final terminó siendo trasladado al Hospital en el auto de un vecino, según aseguró Cristian Gallo, al protestar también por la tardanza de respuesta que hubo de parte de la Policía en el teléfono 101.
«Llama poderosamente la atención que no hayan contestado enseguida, que no acudan rápidamente. Que no se haya acercado enseguida un patrullero, una moto o un Policía de a pie. No casi una hora después, aparecer. 
En el 101 no nos atendía nadie: se cansaron de llamar los vecinos, uno de mis hijos, el más chico que llamaba desesperado y nos los atendió nadie», aseguró y seguidamente opinó que en ese sector del norte de Trelew debería haber ya una Subcomisaría. 
El caso del hijo de este hombre ocurrió el lunes a la tarde en la calle Fagnano casi Cacique Nahuelpan, tal como fuera informado por EL CHUBUT en su edición de la víspera.
Esperaba a su novia afuera de una panadería, cuando se le aproximaron dos jovencitos y uno de ellos sacó un arma de fabricación casera exigiéndole que les diera la moto, el muchacho no se las quiso entregar, el ladrón le apuntó al pecho, hubo un forcejeo y ahí se disparó «la tumbera» hiriéndole la pierna derecha a la víctima.
«Mi hijo al ser herido cayó de la moto y ellos en primera instancia se la querían llevar a la rastra porque no les arrancaba. El delincuente que le apuntó estaba con un chiquito que demostraba estar aterrado. Se ve que lo estaban iniciando o algo así», contó el padre del joven baleado. 
«Mi hijo calculó que ese pibe no tendría más de 15 años y el otro al que después reconocieron en una muestra de fotos que hizo la novia de mi hijo tenía 20 años», acotó.
La moto, que era del hermano, al final arrancó y mientras la víctima -según su padre- se revolcaba del dolor, el ladrón que lo asaltó y su pequeño cómplice se subieron a la misma y huyeron del lugar. 
De acuerdo a lo que se informó oficialmente, es un vehículo marca Yamaha de 110 centímetros cúbicos de color negro, dominio JJC 135, que hasta ayer no aparecía. El padre del chico al que le robaron la moto cree que ya la deben haber desguazado para venderla por partes.
 

 

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