Regionales

Inexperiencia, desinformación y errores personales fueron factores determinantes

Sería una redundancia decir que el escándalo por la corrupción observada en los gobiernos dasnevistas, atento a las conclusiones arribadas por la investigación judicial, y a las declaraciones formuladas por ex funcionarios y empresarios encausados, es de una magnitud que supera con creces lo imaginado.

Y que no resulta aventurado afirmar que finalmente la Justicia determinará que se está frente a una verdadera asociación ilícita, cuya organización y conducción hasta su muerte, es imputable a Mario Das Neves. Esa responsabilidad, que al principio se le atribuía a quién era su secretario privado y hombre de mayor confianza, Diego Correa, ha quedado definitivamente descartada. Consecuencia de ello, la situación de la provincia es realmente preocupante. Mariano Arcioni, que en su carácter de vicegobernador debió hacerse cargo del gobierno, está pagando caro su inexperiencia política. Parece desorientado ante una situación que lo supera y que -lamentablemente- no sería extraño que se agrave. A sus errores personales que no fueron pocos, se le suma una orfandad manifiesta. Es, en estos momentos, un Vito Dumas, navegando sin timón en un proceloso mar, poblado de hambrientos tiburones dispuestos a devorarlo en cualquier descuido. Pero a fuer de sinceros, no hacemos ningún descubrimiento si sostenemos que a su inexperiencia le ha sumado errores garrafales. Como lo fue la afirmación que enfáticamente hizo a poco de asumir, que el suyo no sería un nuevo gobierno sino la continuación del iniciado por el extinto mandatario, cuando ya las llamas del incendio de la provincia, tenían importante altura. Seguramente, esa inoportuna expresión, habrá sido bien vista por los familiares y de los más íntimos allegados de quien reemplazaba, pero por las razones apuntadas, fueron decepcionantes en vastos sectores de la sociedad chubutense que veía muy cercano un precipicio. Evidentemente, el escribano comodorense lograba ganarse la confianza del Chusoto, -el partido oficialista- y el beneplácito fue tanto, que no faltaron quienes pensaron para el 2019, la fórmula Mariano Arcioni-Raquel Di Perna, la viuda de Das Neves. Pero ese anhelo duró lo que duraría un conejo en una jaula de hambrientos leones. Poco tiempo después, la insólita incorporación a su gobierno de hombres que no eran santos de la devoción de Das Neves, y por quienes su familia tenía un arraigado «asquito», significó que perdiera su apoyo. Desde entonces, seguramente, el empeñoso escribano de la sociedad petrolera le preguntará a los hombres sabios a qué partido político está representando en estos momentos en el gobierno de la provincia.
Ironías aparte, lo cierto es que, como lo hemos dicho muchas veces, pero ahora más convencidos que nunca, que este triple gobierno pasará la historia batiendo todos los records de corrupción. Y sus funcionarios, pasados y presentes, exhibirán el triste privilegio de almacenar improperios hasta en esperanto, salvo escasas excepciones.
 

 

¿Querés recibir notificaciones de alertas?