Caso Candela: 25 años de prisión para Jorgelina Domínguez Reyes por el crimen de la menor

Es la pena que consideraron justa los jueces que la enjuiciaron y hallaron culpable del asesinato de la menor Candela González, ocurrido en abril del año pasado en la plaza de un barrio de la zona norte de esta ciudad.
La fiscalía había solicitado 30 y la querella 35. El abogado de la mujer consideró que lo que habían pedido los acusadores era «una aberración» y prometió que iba a apelar la sentencia, porque considera que su clienta es inocente y que es otra persona la autora del homicidio.

A Jorgelina Domínguez la condenaron por el asesinato de la adolescente que murió a las horas de haber llegado agonizando al hospital tras recibir un tiro en la cabeza, y por la tentativa de homicidio de la testigo presencial del hecho, una jovencita que estaba con Candela aquella tarde en la plaza del barrio Luz y Fuerza, a quien la asesina le efectuó varios disparos, pero milagrosamente no logró herirla.
La madre de la adolescente asesinada, Vilma Felice, expresó públicamente su disconformidad con la cantidad de años de prisión que le dieron a la mujer, ya que esperaba como mínimo 30, y con vehemencia criticó a aquéllos que considera quieren desalentarla en su reclamo de justicia por la muerte de su hija, apuntó en ese sentido a los fiscales y al querellante.

«Me da bronca que en la Justicia crean que una es tonta, y yo no lo soy», afirmó la mujer, y confesó seguidamente: «Tengo mucha bronca. Creen que porque soy media paisanita soy tonta, y no lo soy». Con respecto a la persona que había sido detenida junto a Jorgelina y que al final fue absuelta, aseguró que «me dijeron que no podíamos apelar y yo sé que puedo apelar, porque averigüé y me dijeron que sí, que podíamos hacerlo».
«Ellos dicen que hay que dejarlo así», insistió. ¿Y quién le decía eso, su abogado?, se le consultó. «No, en la fiscalía. Y el abogado igual. Me decía que ya está, que ya quedó todo así; claro, porque a él no le mataron ningún hijo. Yo no voy a dejar nada así, voy a hacer lo que tenga que hacer, y si quieren venir a matarme que lo hagan, así me voy con mi hija. Pero lo que esté a mi alcance lo voy a hacer», sentenció.
Más adelante se enojó con César Antillanca, el padre del chico asesinado en Trelew en 2010, en un caso en el que hubo policías involucrados. A él le pidió que dejara de molestarla «por Facebook» y en duros términos le recriminó que no «estuvo en la placita (donde mataron a Candela) el 29 de abril. Yo tampoco estuve allí, los testigos que llevó la defensa (de Jorgelina Domínguez) tampoco estuvieron, pero los que sí estuvieron saben lo que pasó», dijo Vilma.
Seguidamente refiriéndose a la chica que estaba con su hija cuando le dispararon aseguró: «Siempre fue la testigo clave y la única que confesó siempre, desde el minuto cero, que quien asesinó a mi hija fue Jorgelina Domínguez. Ella lo dijo más de una vez», recordó.
«Entonces que no vengan a decir que estoy mintiendo porque fiscalía me estaría pagando 14.000 pesos por mes para sostener una mentira. Yo ya se lo dije a Antillanca, si es tan hombre que me lo venga a decir a la cara, que no le tengo miedo (...). A mí lo que me importa y lo que me importó siempre es que los culpables paguen por lo que le hicieron a mi hija», concluyó la madre de Candela.