Djokovic, vigente campeón de Wimbledon y seis veces finalista en Cincinnati, pudo por fin hacerse con la corona en el único Masters 1000 que le faltaba, al ganarle por un doble 6-4 a Federer en sólo una hora y 25 minutos.
En un encuentro en el que se preveía mayor igualdad entre dos exnúmeros uno del mundo, los 39 errores no forzados de Federer, por los 16 de su rival, acabaron marcando la diferencia.
Así, Djokovic sumó su primer título en Cincinnati, uniéndolo a una amplia colección del Masters 1000 en el que destacan los seis en Miami y los cinco en Indian Wells, entre otros.