Esquel

“Pedimos que dejen la calle tal como estaba antes”, dijo Randal Williams

Randal Williams, uno de los vecinos de calle Conesa que firmó la nota a las autoridades municipales, señaló que los frentistas realizaron numerosos pedidos en forma previa sin respuesta. 

por REDACCIÓN CHUBUT 20/08/2018 - 00.00.hs

“Ya presentamos nota al responsable de Obras Públicas y al intendente Ongarato pero no tuvo ninguna contestación. Y lo único que pedimos es que dejen la calle tal como estaba antes, que la arreglen. No puede ser que los vecinos tengan que hacer mil y un maniobras para entrar a su casa”.

 

En ese sentido comentó que “la calle está así desde junio del año pasado y entendemos que se tiene que intimar a la empresa para que dejen la calle como estaba, o sino que la arregle el municipio”.

 

Williams recordó que todo comenzó a partir de la iniciativa de un vecino que quiso armar un consorcio para pavimentar este sector de la ciudad, “se juntó firmas de vecinos y algunos dijeron que sí. El tema era el pago del pavimento y las obras empezaron sin saber cuanta plata iba a tener que poner cada vecino y sin saber si los vecinos estaban de acuerdo. En su momento me costaba una suma arriba de los 150 mil pesos por estar en una esquina. Y me ofrecían una financiación en bancos privados con un interés del 50%”. 

 

Pese a la falta de acuerdo entre los vecinos acusó que las obras comenzaron. “Vivo en la esquina, recuerdo que se llevaron más de 50 camionadas de material. Pero después cuando no contaron con el aval de los vecinos, cuando se paró la obra, de los 50 camiones solamente deben haber traído unas 15 camionadas, dejando la calle unos 50 centímetros más abajo del nivel que tenía”. 

 

CIRCULACION DE RIESGO
Producto del movimiento de suelos, el productor cervecero indicó que por estos días la calle Conesa “se llena de agua, de barro, está con vallas que dicen no pasar, con pozos. Hay un cartel del consorcio que es de la Municipalidad de Esquel está que se cae. La alcantarilla quedó a mitad de la calle con una olla puesta arriba. También está la valla que es peligrosa para los vehículos que vienen”.

 

Agregó Williams que los trastornos son numerosos. “Tenemos un vecino de enfrente que tiene cabañas para turistas y muchos autos llegan a la boca calle de la avenida Ameghino, ven como baja la calle y se van. Y a mí me pasa lo mismo con la cervecería, lo mismo le pasa al almacén. Porque es una calle donde circulaba mucha gente, a donde vinieron y rompieron todo, lo dejaron así y no volvieron nunca más”.

 


 

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