Ladrones encapuchados se meten a vivienda y asaltan a punta de pistola a mujer y su nieta

En Playa Unión a todo esto, ayer a la mañana; otros delincuentes entraron a robar a la casa de un pescador que estaba trabajando en Puerto Madryn, pero no sabían que el hijo se había quedado en la vivienda y cuando estaban dentro se encontraron con él, forcejearon, intercambiaron algunos golpes, lo redujeron y antes de emprender la huida lo ataron.
El hecho se registró alrededor de las nueve de la mañana en el barrio 3 de Abril, en la calle Amancay; en el acceso a la villa balnearia y ni bien pudo desatarse la víctima, de unos 27 años, se cruzó a lo del vecino de enfrente a pedirle que llamara a la Policía.
Desde la Comisaría local aseguraron que los ladrones no se llevaron nada y que el muchacho se encontraba bien. Presumen que podrían haberse escondido en una vivienda cercana porque, según el comisario Chavero, titular de la dependencia, el primer patrullero en ponerse en contacto con la víctima arribó a los pocos segundos de haberse conocido el hecho y en el camino no se encontró con nadie.
El joven escuchó ruidos en el patio de invierno que tiene la vivienda, salió a ver de donde provenían y al regresar se encontró con un desconocido que estaba revisando una de las habitaciones, forcejearon y ahí se sumó un segundo individuo; entre los dos redujeron al dueño de casa, lo ataron con unas sogas y unas prendas de vestir que encontraron en el lugar y se dieron a la fuga”, explicó Chavero. 
“La víctima nos contó que lo habían atado mal, así que se desató casi de inmediato, se cruzó a lo del vecino y desde ahí pudieron avisar al 101. Casualmente había móviles muy cerca de allí y por eso llegaron con inmediatez, desde ahí que se presume que no se habrían movilizado en vehículo y que podría tratarse de gente domiciliada en las inmediaciones”, acotó. 
El caso de Trelew fue más grave. Ahí se trató de un asalto a mano armada en el que a las víctimas les pusieron un arma en la cabeza mientras los malvivientes les exigían una cantidad de dinero que no tenían. 
El hecho ocurrió pasadas las 22 en un domicilio de modestas condiciones de la calle Ecuador al 1200 y las víctimas fueron una mujer -la dueña de casa- y su nieta adolescente que se estaban por ir a dormir al momento de ser sorprendidas por los asaltantes que con los rostros cubiertos se le introdujeron violentamente a la vivienda. 
Ambas terminaron atadas, despojadas de los celulares y de una suma que no superaría los 200 pesos que los ladrones le sacaron a la propietaria del lugar. Los investigadores creen que se equivocaron, que era para otro vecino de la cuadra el robo.