Regionales

Macri un hombre de suerte y Cristina se perfila como principal opositora

Sin duda alguna, que en todos los órdenes de la vida es necesario contar con una buena cuota de suerte para triunfar. Mauricio Macri parece abonado a ella.

Lo tuvo en su meteórica carrera política que lo llevó a la Presidencia de la Nación, y lo sigue teniendo ahora, cuando todo hace suponer que la devaluada Cristina Fernández de Kirchner se propone convertirse en su principal opositora. Teniendo en cuenta el desprestigio que envuelve a la ex mandataria, que en estos momentos enfrenta graves acusaciones de delitos cometidos o consentidos durante sus ocho años de permanencia en la Casa Rosada, nada menores a los protagonizados por su extinto esposo, -dicho sea de paso-, es incuestionable que esa oposición carece de relevancia. Y hasta puede considerarse como beneficiosa para el líder de «Cambiemos».
 Cristina Fernández de Kirchner, aunque ésto lastime la sensibilidad de sus fieles seguidores, donde las deserciones son muchas, no reune elementales normas éticas y morales como para juzgar conductas ajenas, cuando la propia es objeto de investigación por la Justicia. A este convencimiento se llega facilmente, si analizamos objetivamente las denuncias que enfrenta por supuestos actos de currupción y abuso de poder, que con pruebas contundentes se le atribuyen. Y que la han puesto muy cerca de los fríos barrotes de cárceles donde ya hace rato que están muchos de quienes fueron sus más íntimos colaboradores. Pero, si con eso no alcanzara para negarle seriedad a su oposición. Un hecho que habla con singular elocuencia de su desafortunado paso para la Casa Rosada, está dado porque en la elección del domingo, como la del 2015, ni ella ni sus hijos pudieron ir a votar a Santa Cruz, donde figuran sus domicilios, por temor al repudio popular por el deplorable estado en la que dejaron a esa provincia, que gobierna su cuñada, que el domingo concurrió al cuarto oscuro protegida por medio centenar de miembros de las Fuerzas Armadas. En ese contexto, no son hechos menores que los vecinos de los domicilios en la Capital Federal, el domingo le dieron la espalda. Y en La Plata, de la que es oriunda y vive su familia, en la frialdad del lenguaje de los votos quedó en evidencia que si alguna lo fué, ya no es santa de la devoción de sus habitantes. De manera que su oposición no le puede quitar el sueño a Macri. Más bien puede considerarlo una ayuda. Como diría un vendedor de automóviles de dudoso origen, Cristina está floja de papeles.

 

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