Regionales

No construyó mucho pero quiere destruir lo que está construído

El joven y dinámico Intendente Municipal, Adrián Maderna, cuya habilidad de equilibrista político es sólo comparable a la de Messi con la pelota, y que no le esquiva a cuanto micrófono o grabador que esté a su alcance, para hacer declaraciones o anunciar obras de dudosa concreción, ha generado no pocos comentarios, -la mayoría negativos-, con el anuncio que tiene proyectado la demolición de lo construído en el gobierno comunal de Gustavo Mac Karthy en su plan de embellecimiento de determinadas avenidas de esta ciudad, que por razones de orden económicas no fueron terminadas.


Según los mentideros políticos locales, Maderna, -el «Predicador»-, como lo han calificado sus adversarios, como Intendente es un buen secretario de Asuntos Sociales. Se basan que en el tiempo que lleva frente al municipio ha dado elocuentes muestras de una elogiable sensibilidad social. Se ha inclinado preferente a la solución de los problemas cotidianos de la periferia que tendrían que estar en manos de los funcionarios de las respectivas áreas. Y en ese aspecto, el de los colaboradores, se coincide que el desacierto en la elección de muchos de ellos, fueron evidentes y no pocos dolores de cabeza le trajeron. Seguramente, por eso se ha visto obligado a intensificar su esfuerzo.

 

 

Pero, lo cierto es que no se advierte en él, dotes de hacedor, como justificadamente se le reconoce a Das Neves. No han abundado en nuestro país quienes hayan merecido ese calificativo. Pero quienes lo han merecido, generalmente, con sus aciertos y errores, han dejado huellas de su paso y les ha significado el perenne recuerdo de sus connacionales y de las futuras generaciones. Adrián Maderna aún tiene tiempo de lograr estar entre ellos. Es joven, es capacitado y tiene vocación de servicio. Pero no será destruyendo lo que ya está construído. A lo sumo mejorarlo. La idea de Mac Karthy fue buena y costó muchos millones de pesos hacerla. Destruírla, costaría otro tanto, y estos no son tiempo para «tirar manteca al techo». No lo son para la Nación, para las provincias y, por ende, para la comuna.
 

 

¿Querés recibir notificaciones de alertas?