Regionales

Bienvenidos sean pero vuelvan cuando tengan la casa en orden

Como ya ocurrió con gobernadores, legisladores y altos funcionarios públicos, también el jefe de la Municipalidad de Puerto Madryn, Ricardo Sastre, concurrió a Estados Unidos en busca de inversores y regresó eufórico por el gran recibimiento que le dispensaron y la atención con que fue escuchado cuando expuso sobre los enormes recursos naturales que especialmente tiene el Chubut que sin el aporte del capital foráneo será imposible su integral explotación.

Seguramente el tema de esas potencialidades que, aunque es bueno destacarlas, no habrá sorprendido mucho a los funcionarios y a los empresarios que integraron su audiencia. Pues, es harto sabido que en los países del primer mundo, conocen mejor que muchos argentinos las riquezas inexplotadas, ó mal explotadas, que hay en nuestra provincia, sino en todo el territorio nacional.

 

Como decimos, Sastre regresó eufórico y piensa transferirle esa euforia al jaqueado gobernador provincial, al que desde todos los ángulos le «están cascoteando el rancho». Y los cascotes salen de las manos de muchos que integran su gobierno. Pero, el activo mandatario de la hermosa ciudad balnearia que está presto para entrar en las «gateras» en la apasionante carrera por la gobernación del Chubut, regresó con las manos vacías.

 

Como regresaron todos quienes lo precedieron en esa peregrinación en busca de dólares. Que fue inmejorablemente atendido, no tenemos dudas. Si algo caracteriza a funcionarios y empresarios de esos países, es la buena educación y la diplomacia. Y, apelando a esas virtudes, suponemos que seguramente le habrán agradecido la visita y sugerido que vuelva cuando logren poner la casa en orden. Recién entonces se podrá hablar de cosas concretas. Mientras tanto, todo serán simples expresiones de anhelo. Y la casa está muy desordenada. Sus habitantes mantienen duros enfrentamientos y el desconcierto impera. Demasiada similitud con esos antiguos conventillos descriptos por Alberto Vacarezza, autor de celebrados sainetes porteños.

 

 

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