Regionales

Su no dependencia del dasnevismo le da sólidas ventajas a Maderna

Sería de una pueril ingenuidad suponer que el despliegue político que en las últimas semanas está llevando a cabo Adrián Maderna apunta a asegurarse la reelección para un nuevo mandato como Intendente Municipal de Trelew, como con frecuencia lo sostiene.

 Y que, en cuánto a su inocultable sueño de gobernar la provincia, habría sido postergado para el período siguiente al que se iniciará dentro de un año. No nos resulta muy convincente. Es más, creemos firmemente que su postulación será en las próximas elecciones para reemplazar a Mariano Arcioni. ¿En qué nos basamos? Simplemente en la observancia de ese despliegue del que hablamos, en el que sorprende el apuro de convertir en partido provincial a la agrupación que lidera, y a la incesante instalación de locales partidarios, no solamente en esta ciudad, sino también en otras ciudades y pueblos del territorio provincial. Quizás, unos meses atrás podría aceptarse que todo eso que ahora está haciendo era -como decíamos-, para asegurarse la reelección, pero seguir pensando así, sería seguir cometiendo el error de juzgar a los políticos por lo que dicen y no por sus actitudes. En estos precisos momentos el activo y verborrágico jefe comunal trelewense está en esa carrera por el gobierno del Chubut y apelando a un término turfístico, corre con colores propios. En cambio, sus posibles adversarios, excepto Carlos Linares que no tiene en la provincia padrinazgos influyentes, dependían del apoyo de Das Neves, pero ahora no lo tendrán, y sus méritos personales serían insuficientes para desempeñar tan alta función. No es que pensemos que no los tienen, sino que no han tenido la difusión necesaria.
De ahí entonces, que ante el viento a favor que actualmente tiene, por méritos propios y errores ajenos, no nos extrañaría que encabece una de las fórmulas que en el 2019, disputen el gobierno provincial.
 

 

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