El jugador nacido en Trelew tuvo la oportunidad de su primera experiencia internacional junto al seleccionado argentino al participar en el Sudamericano de Rosario: «Fue una experiencia única y para la cual venía entrenándome desde que empecé a dar mis primeros giros durante los veranos en Playa Unión y Pto Madryn. Además, al ser en el país le daba un condimento extra, la localía, la gente alentando, la familia cerca, algo realmente hermoso que por desgracia no tuvo un final feliz por el 5to lugar que obtuvimos pero que claramente nos sirvió como equipo para aprender y progresar en todos los sentidos».
Francisco se formó como jugador de handball en el Club Muzio de Trelew. Desde su arribo a la ciudad de Buenos Aires (es Licenciado en Adm. de Empresas y Contador Público, ahora además estudia Abogacía), durante el año entrena con el seleccionado argentino de Beach Handball y se desempeña como extremo izquierdo en el Club Municipalidad de la Ciudad de Vicente López (Vilo), de la Liga de Honor, la máxima categoría Nacional de Handball.
«El año pasado la verdad es que ni bien terminé en diciembre con el Club no tuve ni vacaciones», asegura, «con la Selección de Beach Handball ya habíamos retomado los entrenamientos desde agosto de 2019 con vistas al Mundial que se iba a realizar en Italia en julio de este año».
Debido a la situación actual, los objetivos fueron modificándose como en el resto de los deportes. Ahora durante la cuarentena obligatoria, Francisco se encuentra en Buenos Aires junto a toda su familia. Esto le da la posibilidad de entrenar junto a su hermano, Valentino Rossetto, quien pudo retornar al país desde Italia. «Antes que dictaminen la cuarentena nos trasladamos a la casa de mis papás junto a mis hermanos, así que estamos todos juntos en familia en lo de ellos cumpliendo con el aislamiento, asi que entre el espacio para entrenar y la compañía se hace mucho más llevadero».
«En casa desde que somos chiquitos se respira deporte así que cuando coincidimos en horarios con mis hermanos y ahora se suma también la pequeña armamos algunos circuitos y nos exigimos un poco para también mantenernos motivados y metidos a la hora de entrenar», destaca Francisco.
A la hora de hablar de los entrenamientos durante la cuarentena, Rossetto cree que «ningún deportista de alto rendimiento estaba listo para este tipo de medidas y condicionantes a la hora de entrenar. Pero tanto con el club como con la Selección los entrenadores han buscado alternativas para alejarnos lo menos posible del nivel en que nos encontrábamos y darle prioridad a cosas que normalmente no se le brindan tiempo o directamente tratando de que uno no se vuelva loco», finalizó.