Raposeiras cuestionó incumplimiento del Municipio a ordenanza por ruidos molestos

El edil dijo que se trabajó de «manera ordenada y consensuada» para la elaboración de esta normativa, explicando que el espíritu de la ordenanza «no solo busca que se pueda disfrutar de un espacio público sin ruido excesivo, sino que está especialmente dirigida a proteger a personas que tienen problemas del espectro autista, o personas que sufren por los ruidos».
González Raposeiras apuntó que «el Ejecutivo es el primero en incumplir numerosas normas, desde las más simples, como estacionar un auto donde está prohibido, como en el caso de la calle Chacabuco, donde están estacionados los automóviles de los empleados de la UEPROMU, hasta ordenanzas que establecen la velocidad máxima en las avenidas».
El concejal del PJ expresó que la idea no es llegar a una denuncia judicial contra el Ejecutivo, sino apelar al diálogo para comprender la importancia del cumplimiento de la normativa. También sugirió que, si la norma no se puede cumplir, «se deberá reevaluar, ya que las leyes no son estáticas y son para ordenar la convivencia de los vecinos».
Sobre la ordenanza de ruidos molestos, dijo que el proyecto provino del propio bloque oficialista. «Entiendo que el concejal Margara, quien en su momento formaba parte de ese bloque, tenía el consenso del Ejecutivo para ponerla en marcha» comentó.
No obstante, reconoció Raposeiras que el inconveniente del Ejecutivo para implementar esta ordenanza «es la inversión que debe hacer el municipio ya que hay que comprar medidores de ruidos (decibelímetros), que deben tener una característica específica, y habilitar un taller para que la medición sea correcta» indicó.