Estilo y Vida

Colágeno esencial para el cuerpo

Nuestro organismo alberga una serie de proteínas y una de las más importantes es el colágeno (un 35% del total). Su presencia es imprescindible para "sostener" la piel y los huesos. Les aporta resistencia y al mismo tiempo flexibilidad; y lo mismo hace con tendones, ligamentos, cartílagos y músculos. También se encuentra en los vasos sanguíneos, los discos intervertebrales, la córnea, el cuero cabelludo, los dientes y las encías.

 

por REDACCIÓN CHUBUT 28/07/2021 - 19.45.hs

A medida que los años pasan, empieza a disminuir su producción. A partir de los 25-30 años vamos “fabricando” menos cantidad. Lo mismo ocurre con la elastina o el ácido hialurónico, otros elementos que –junto con el colágeno– garantizan la elasticidad de la piel.

 

Qué hacer para no perderlo:

 

Tomar demasiado el sol, fumar, o exponerse continuamente a la contaminación ambiental deteriora el colágeno. En cambio, lo protegen:

 

Un sueño suficiente y reparador: dormir al menos 7 horas aumenta la hormona del crecimiento y unos buenos niveles mejoran la síntesis del colágeno.

 

El ejercicio moderado y una buena alimentación: forman un tándem antienvejecimiento perfecto.

 

Una dieta baja en azúcares y harinas refinadas: El exceso de azúcar se engancha a algunas proteínas (elastina y colágeno entre ellas), y consigue volverlas rígidas, por un proceso llamado glicación.

 

Alimentos que lo aportan:

 

Carnes magras y pescado (en especial azul): las proteínas están formadas por aminoácidos y justamente esos son los “ladrillos” con los que se forma el colágeno.

 

Tomar caldo “de huesos”: es una de las preparaciones caseras que más colágeno aporta. Las patas de pollo son especialmente ricas en colágeno– aportan una gran cantidad de proteínas biodisponibles, es decir, de fácil aprovechamiento. La condición es que el caldo se elabore de forma lenta. Con él también se obtiene condroitina y glucosamina, compuestos para mejorar el dolor y la rigidez de las articulaciones que da una artritis.

 

Los huevos y los lácteos: Consumirlos es otra forma de mantener en buen estado nuestro colágeno. Preferir los lácteos descremados.

 

Las legumbres, los frutos secos, la gelatina y todos los cereales y las semillas.

 

Fuente: Mía Perfil 

 

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