INTERIOR

Soraya Ojeda: Transmitiendo amor por el cultivo de la tierra

Soraya Ojeda vive en Costa de Lepá. Es madre soltera y ha criado a sus hijas, hoy jóvenes que estudian en la Emeta de Trevelin, con la premisa del amor a la tierra, de cultivar y generar de la misma los frutos que esta da. 

por Zulma Díaz 11/09/2020 - 20.23.hs

. Antes de que se pusiera de moda la “soberanía alimentaria”, Soraya ya sabía de qué se trataba.
Costa de Lepá es un pequeño paraje ubicado a 60 kilómetros de Esquel y a 20 kilómetros de Gualjaina. 

 

Esta mujer rural trabaja como cocinera en la Escuela 99, desde hace 14 años. “Siempre llevo verdura a la Escuela para compartir con mis compañeros, con los docentes y con los alumnos. Lo hago de corazón y a cambio de nada. Porque así nos manejamos en nuestro paraje, donde los políticos sólo se hacen presentes en épocas de elecciones”, dijo a EL CHUBUT.

 

Ella vive en el campo de sus padres, conocido el lugar como “chacra de la familia Ojeda”. Es hija de Juan Ojeda y de Lola Bujer. Soraya es madre de dos hijas, Carla de 19 años y Lolita, de 18.

 

Han cosechado zapallos gigantes en el otoño, que crecieron dentro de un invernáculo que construyeron sus hermanos hace cuatro años. 
Pero no sólo crecen zapallos en todas sus variedades: anco, calabazas, zapallitos. De esa tierra, cercana al río Lepá, han salido remolachas, repollos, tomates, acelgas, espinacas, perejil, rabanito, cilantro… Se tiran las semillas y se espera, y nacen las verduras. “Semilla que encontramos, semilla que tiramos acá y vemos qué sale”.
Cuando habla en plural lo hace en nombre propio y de sus hijas, y también de sus sobrinas, Gisel y Micaela, niñas pequeñas que ven lo que hacen sus primas y tía y las imitan. Carla, la mayor de sus hijas, “apenas inauguramos el invernáculo hizo muchos plantines”.

 

Este amor por la tierra viene desde siempre. En esta familia “nos criamos en el campo”, dice, al hablar de sus hermanos y de sus recordados padres. Su mamá falleció hace poco.

 

Nada de lo que cultiva vende. Soraya distribuye su producción entre su familia y en la Escuela.

 


APORTAR A MI COMUNIDAD

 

En la entrevista realizada a Soraya (costó muchísimo porque no hay señal en ese lugar) nos contó sobre este Paraje: “Está a orillas del río Lepá. Están la Escuela 99, y el Puesto Sanitario que ahora está sin enfermero, ya que no hay luz ni gas.
“Nosotros nos manejamos con generador, desde hace años estamos esperando por el tendido de luz”, dijo, para señalar que no son visitados por ningún político: “Vienen para la campaña electoral, después no vienen más, a nosotros no nos ayudan”.
Como vecina “siempre procuro aportar a mi comunidad y a la Escuela donde trabajo, a los niños y docentes, al personal que son mis compañeros de trabajo”, indicó esta mujer agradecida “a Dios por haber podido construir un invernáculo y que las gallinas no pisoteen la siembra, y que podamos consumir” lo que siembran con sus manos y esfuerzo.
 

 

¿Querés recibir notificaciones de alertas?