Fin de Semana

Ex Combatientes de Malvinas que recorren los pueblos llevando solidaridad

Hace ocho años, Luis González, de Rawson, se enteró que en Colán Conhué, aldea situada en la meseta de Chubut, estaban necesitando insumos para el comedor de la Escuela 79 con internado.

 

 

por Zulma Díaz 20/02/2021 - 10.25.hs

Fue a visitar a su amigo, Gerardo Báez, de Trelew, y decidieron organizar una campaña solidaria. Ambos son ex combatientes de Malvinas y forman parte de la Agrupación de Veteranos de Malvinas de la Policía de Chubut.

 

 

Desde entonces, no han parado de recorrer los pueblos, llevando ayuda solidaria y respondiendo a las necesidades de los pobladores: “Devolver lo que la comunidad nos dio cuando estuvimos en Malvinas”. Con esa premisa salen todos los inviernos a los pueblos que siempre necesitan ayuda. Ayuda que no tiene ningún interés político partidario. El año pasado, en plena pandemia, recolectaron insumos de limpieza y elementos de protección y seguridad para los hospitales rurales. Y también hicieron un viaje a Cushamen, cuando fueron las nevadas.

 

 

Los veteranos de Malvinas han recorrido miles de kilómetros transportando solidaridad. Han llegado a pueblos de la meseta, a los de la precordillera, a los de la frontera (como Lago Blanco, por ejemplo) y a todos los rincones que solicitaban ayuda y que ambos se enteraban de las necesidades a través de comunicados radiales. Entonces llegaban con bicicletas, juguetes, calzados, alimentos no perecederos, libros, artículos de limpieza, ropa de abrigo, agua mineral, elementos deportivos, una heladera para guardar la leche en un merendero, instrumentos musicales para una escuela...

 

 

Con muchos recuerdos, con la alegría de conocer gente y de ser siempre bien recibidos, además de malvinizar, ya que en muchos casos han sido invitados a contar sobre la gesta de Malvinas en las escuelas.

 

 

LAS BICIS

 

 

El primer viaje fue en junio del 2012: “Luis González se enteró que la escuela con internado de Colán Conhué necesitaba alimentos para el comedor. Me vino a ver y en esa época dos diputados nos ayudaron con la donación de insumos. Llevamos víveres, calzado nuevo y hasta carne.

 

“A partir de ahí no paramos”, recordó Báez, en diálogo con EL CHUBUT. En esa escuela “los chicos nos pidieron bicicletas, ya que iban armando bicicletas por partes.

 

“Les dijimos que no les prometiamos nada, pero que íbamos a procurar conseguirles bicicletas”.

 

Poco después llegaron al pueblo con una camioneta llena de bicicletas, más un carro.

 

El año pasado, cuando los veteranos volvieron a Colán Conhué, una joven se acercó a agradecerles y recordarles que cuando era niña recibió su primera bici de manos de ellos.

 

 

 

TRABAJO EN RED

 

 

A  la heladera  “la conseguimos para un comedor de Rawson, donde trabajaba como voluntaria una compañera nuestra, Pamela Ríos. Ella nos pidió si podíamos conseguir una heladera para guardar la leche y conseguimos una heladera usada y la llevamos”.

 

Siempre “nos enteramos de las necesidades”.

 

También “nos pidieron ayuda de la escuela de Gan Gan y conseguimos elementos para Educación Física y para Música, llevamos pelotas de fútbol, básquet, cuerdas de guitarras, flautas y las medallas y diplomas para los egresados”. Esto fue hace 6 años. “Y nos acompañó la comisario Sandra Muñoz”.

 

Cuando fueron las inundaciones en Comodoro Rivadavia “fueron los vecinos, la gente, que ayudó con sus aportes. Puse una publicación en el Facebook y mucha gente se acercó a donar víveres. Yo mismo tenía ahorrado dinero para un viaje con mi señora y decidimos invertirlo en alimentos, porque la gente de Comodoro estaba necesitando ayuda.

 

“Habíamos ido a pedirle ayuda a Leticia Huichaqueo, pero dijo que ella ya había mandado ayuda a Comodoro”.

 

Para Comodoro “me ayudaron mi hermano y mis primos de Comodoro, que prestaron un galpón para que descarguemos las donaciones: víveres, colchones, ropa para todos”. Allí armaron bolsones de alimentos y comenzaron a distribuirlos.

 

“Me quedé sin vacaciones pero fue una alegría grande poder ayudar en ese momento a la gente que necesitaba, en ese momento tan duro”, recordó Baez.

 

 

TRES MIL LIBROS

 

 

Otra de las experiencias lindas fue poder llevar, hace tres años, la suma de 3 mil libros que recolectaron para la Escuela de Lago Blanco, pueblo al límite con la frontera de Chile. Y en 2019 también llevaron 3 mil libros a Corcovado.

 

A Lago Blanco viajaron Nicolás Alarcón, Nicasio Flores y Choco Alewy (recientemente fallecido por Covid 19 en Rawson). “Alewy no era veterano de guerra, pero viajó porque se encargaba del Ceremonial de la Policía de Chubut”.

 

Mayormente “hemos viajado Luis González y yo, como veteranos”. A Corcovado “fuimos en un vehículo de la institución”.

 

Otros viajes que realizaron fue a Ricardo Rojas, El Maitén, Tecka, Trevelin, Esquel, Colán Conhué, Dique Ameghino, Las Plumas, Paso de Indios, Alto Río Senguer, José de San Martín, Cushamen y otros pueblos.

 

En algunos pueblos, como Aldea Epulef, no los dejaron ingresar “por la pandemia” y en Gobernador Costa “nos dijeron que no necesitaban donaciones porque ya tenían todo lo necesario para la emergencia sanitaria por Covid”, recordó Báez.

 

¿Querés recibir notificaciones de alertas?