Lo cierto, que el boxeador de 20 años y con un importante récord de peleas ganadas fue convocado por el entrenador cubano para ser evaluado y quedar como uno de los púgiles del combinado nacional. «Es una meta que me había puesto hace unos meses y gracias a Dios se dio todo bien y ahora estamos a solo un paso del objetivo final», le expresó el «Niño Terrible» a EL CHUBUT quien explicó dicha oportunidad llegó el pasado mes de septiembre durante el desarrollo del Campeonato Nacional en Catamarca donde Matthysse hizo dos eliminatorias ante la presencia de Yusmani Despaigne dejando una buena impresión en el cubano.

CON LA FE EN DIOS
«Hace solo dos meses me puse la meta de entrar en la selección. Lo dejé en manos de Dios y él se encargó rápidamente de poner a las personas correctas para que todo se diera antes de que yo se lo pidiera. Ahora estoy a un paso nomás. Dios está haciendo su parte y ahora yo debo hacer la mía. Con fe todo se puede», sostuvo un Ezequiel Matthysse con sello propio y con toda la fe del mundo.

«Me vieron pelear y me quisieron ver otra vez. Así que me hicieron hacer otro combate por afuera del campeonato y que al final gané. Ahora se dio la oportunidad que me llamaron a un campamento donde va a venir la selección de Brasil. Entonces ahí, me van a meter en los guantes y me volverán a evaluar», afirmó Ezequiel. En cuanto a cómo vivió esta noticia su familia, -todos vinculados al boxeo-, el púgil categoría mediano precisó: «Lucas -por «La Máquina» Matthysse- desde que yo comencé me decía que estar en la selección era lo mejor. Que te llevan a muchos campeonatos y agarrás mucha experiencia.

Después los demás, mi papá, piensan lo mismo. Antes de pasar al profesionalismo vamos a hacer toda la experiencia».
Finalmente reflejó en sus palabras el sentimiento que tiene por esta posibilidad donde hay muchas chances que esté en el equipo argentino en el próximo sudamericano 2017. «Desde un principio que comencé con el box amateur fue un sueño que tuve. Después se dio que tuve que ir a Estados Unidos y como que me metí más en el profesionalismo. Pero la vida y el boxeo me han ido enseñando que hay que ir paso a paso. La verdad que sería buenísimo algún día llegar a los Juegos Olímpicos y todas estas cosas. Pero más que nada llegar para foguearme antes de llegar profesionalismo», señaló Ezequiel.

AGRADECIMIENTOS
Ezequiel Matthysse agradece a Eric Verdeau -del Gimnasio Dream Box Trelew-, Franqui Aldama, «Peto» Ruiz, a sus padres y familia y a todos los que fueron parte de su formación, entre ellos Mario Narváez, Lucas y Soledad Matthysse, Federico Wittenkamp, "y a todos los que alguna vez me ayudaron hasta el día de hoy".