Dolavon: En cinco meses les robaron 12 veces y en la última le balearon al perro

Los damnificados tienen la presunción que se trataría de la misma persona, quien sería menor de edad, aunque lamentan que la fiscal que le toca intervenir siempre desestima las pruebas y todo termina, justamente en la nada misma.
Ayer hubo una reunión con el Ministro de Seguridad, Federico Massoni, quien se habría comprometido a hacer todo a su alcance para resolver la situación.
El calvario fue relatado a EL CHUBUT por el damnificado, Sergio Herrera, quien señaló que han entrado a la casa, que tienen en una chacra a metros de la parte urbana de Dolavon, la que ocupan desde febrero del año pasado, por todas las aberturas existentes; que refuerzan una y entran por otra, y que ya no debieran volver a robarles, porque les han quitado ya todo.
En la casa tienen una persona cuidando, pero es mayor de edad y cuando se retira es cuando les roban, como si hicieran un trabajo de inteligencia. El pasado sábado corrieron con la suerte, si así se puede decir, ya que uno de los hijos de la familia que no tenía ganas de asistir a una salida social, lo hizo y al regresar todos se encontraron con un nuevo robo. De haber quedado allí el joven, seguro tendríamos que hablar de consecuencias peores, las que involucran la vida.
El ladrón sería un menor de 17 años muy conocido en el ambiente policial, presumen que es el mismo a quien ya la policía ha encontrado con armas de fuego, caseras, robando con cámaras de seguridad, y que ha quedado en libertad, incluso viviría muy cerca de quienes fueron perjudicados el sábado.
“Desde septiembre al sábado fueron 12 veces”, comentó a EL CHUBUT la víctima de los robos, señalando que el sábado en una salida que efectuaron por la tarde noche “estuvimos una hora y media y la casa ya estaba toda revuelta. Fue la gota que derramó el vaso, por lo que yo hago público esto”.

ROBO Y BALAS AL PERRO
En ese delito “le pegaron dos tiros a nuestro perro, presumimos que con un 22, él es como nuestro hijo, comparte toda nuestra vida. Esta vivo de milagro, si lo llevábamos -al veterinario- media hora más tarde, estaba muerto”, agregando que en esa oportunidad “mi hijo tenía pocas ganas de salir y yo le insistí que vayamos, si no hubiera ido quizás estaríamos hablando de otra noticia, de una persona muerta, es así”, lamentó.
Herrera está seguro de que se trata del mismo delincuente, por lo que recuerda que “la primera vez nos robó plata, la segunda, a la semana, los electrodomésticos, la tercera nos robaron del auto, la cuarta al puestero, que también lo tienen vigilado, esperan a que salga él también y entran. Estoy seguro que es la misma persona, porque donde sabe que no hay nada no toca nada. Incluso la policía me recuperó una mochila y me la volvió a robar, nos ha robado todo, ropa, plata, electrodomésticos. No nos podemos recuperar de una que nos roba de nuevo, ya no contamos con nada si nos robó todo”.

DISGUSTO CON LA FISCAL
Herrera sostuvo que “el gran disgusto lo tengo con los fiscales, la policía ha hecho todo lo que esta al alcance. Yo incluso una vez lo vi -al ladrón que cree que también ha cometido los demás robos- y cuando voy a hacer la denuncia y no hicieron el allanamiento, desde la Fiscalía me llegaron tres notas descartando totalmente la denuncia y que no había pruebas suficientes”.
Tras este robo “el comisario me recibió muy amablemente, pero ellos se ven atados de manos, porque lo atrapan, lo agarran con armas, pero la fiscal desestima todo el trabajo de la policía y a la calle, a seguir haciendo daño.
También traté de hablar con el intendente Bowen como cinco veces y las cinco veces estaba ocupado, viajando. Dejé mi teléfono pero nunca se comunicó conmigo”.
“Hoy -por ayer- me comuniqué con Federico Massoni, me dijo que iba a hacer todo lo posible, lo que estuviera a su alcance, ojalá que tome cartas en el asunto”, ruega Herrera, comentando que “mis amigos me dicen ‘andate de ese lugar’, pero, ¿Por qué me tengo que ir yo del lugar elegido para vivir? No tenemos quien nos defienda, quien nos cuide. Desde septiembre a hoy, dormimos mal, cuando llegamos a la chacra tenemos miedo de encontrarnos con la casa rota o prendida fuego”.