Doce robos en Dolavon: Fiscalía dice que solo hubo 2 denuncias y en una se recuperó todo lo sustraído

También se destaca que tras las actuaciones pertinentes, en las únicas dos denuncias existentes, no se pudo determinar la autoría de los ilícitos.
De acuerdo a la denuncia hecha pública por el señor Sergio Herrera, donde da cuenta de haber sido víctima de unos doce robos, donde en la última oportunidad le balearon al perro, el pasado sábado en Dolavon, el Ministerio Público Fiscal «observa necesario efectuar la aclaración de su accionar en el marco de los dichos del denunciante», indica la nota hecha llegar a este medio.
El texto señala que «en sus declaraciones el damnificado da a entender su disgusto con los fiscales, indicando que desde el Ministerio Público le llegaron notas descartando totalmente las denuncias y que no había pruebas suficientes. Al respecto, y de acuerdo a lo verificado, sobre el particular existen solo dos denuncias, siendo la primera de ellas a partir de un daño causado en las rejas, sin que se haya producido la consumación de un robo».
En torno a la otra denuncia, efectuadas las diligencias correspondientes, «se encontraron elementos tirados al lado de su vehículo, recuperándose todo lo sustraído por autores ignorados. De acuerdo al sistema Afis, habiéndose levantado rastros o huellas, las mismas resultaron ser no aptas para su cotejo, sin existir otros elementos».
En el escrito, se consigna que «estas son las dos veces en las que pudo participar el Ministerio Público Fiscal, a partir de las denuncias radicadas, sin tomar conocimiento de los otros sucesos mencionados por la víctima, poniéndose a disposición para llevar adelante las investigaciones pertinentes, a partir de los elementos que pudieran colectarse y que permitan la debida investigación con los procedimientos exigidos».
En la denuncia hecha pública Herrera reflejó que desde septiembre, en tan solo cinco meses, le habían entrado a robar doce veces, y que presumía que le había entrado la misma persona, quien sería un menor de edad domiciliado muy cerca de su chacra, como también que desde Fiscalía se habían desestimado las pruebas existentes. En una de ellas, dice que hasta vio al muchacho y que tras señalar el lugar donde tendría «guardado» lo robado, se desestimó un allanamiento.