Docentes celebraron el Día de la Bandera en el acampe frente a Supervisión

En Alvear entre Sarmiento y Fontana se montó un escenario con parlantes y todo para homenajear a Manuel Belgrano. 
La ceremonia arrancó con el ingreso de la “bandera de la unidad y dignidad” confeccionada por docentes y estudiantes de la educación, de grandes dimensiones. 
Los presentes entonaron las estrofas del himno nacional, que estuvo acompañado por la banda de música conformada por docentes del instituto 818 y de la escuela de artes 758.
El docente Claudio Ramos pronunció el discurso alusivo, donde arrancó diciendo que “hace casi 200 años un 20 de junio de 1820 moría en  Buenos Aires enfermo, solo y muy pobre Manuel Belgrano, uno de los servidores más virtuosos de la revolución. Tenía 50 años”.
Después de un repaso del legado de Belgrano, destacó que incluso “San Martín lo defendió ante los juicios que querían hacerle los políticos desde sus sillones del Cabildo. La vida de Belgrano demuestra no solo su generosidad y sentimiento de justicia, sino que además encierra un sacrificio de amor propio por la verdad y los intereses de la patria. El ejército de Belgrano era un ejército del pueblo, y su general, un soldado más”.
“Hoy, a casi dos siglos de su partida, debemos preguntarnos si como argentinos seguimos conservando el compromiso que tuvo un simple hombre. Y por el que sacrificó una vida entera, poniéndose al servicio de su pueblo y peleando siempre con ideales muy marcados. Asistiendo e incluyendo a los más desprotegidos, pero además, convirtiéndolos en protagonistas de su propia historia”.
Ramos continuó diciendo que “la vida de Belgrano es un ejemplo de lo que queremos ser, de humildad y de valor, de patriotismo, porque su legado más importante es que cada uno de nosotros, desde su lugar, puede elegir todos los días el compromiso y la lucha en contra de toda desigualdad, el orgullo de saberse argentino no por una bandera o por un triunfo en el mundial, sino por los valores que siguen vigentes para nosotros: la unión como pueblo y el deseo de  no rendirnos nunca ante las injusticias, y podemos decir también, ante el FMI”. A continuación el Instituto de Arte Nativo Ayehuen presentó un número artístico. Previamente la profesora Adriana Baigorria hizo mención al  inicio del  nuevo ciclo solar, celebrando el wiñoy tripantu. “La ideas mostrar la historia argentina a través de la danza”. Para finalizar, se pudo degustar buñuelos y chocolate caliente elaborado por los trabajadores de la educación que mantienen la lucha, con colaboraciones de numerosos vecinos.