Gracias a la secretaría de Ambiente y a los amigos de la Cascada, el grupo de futbol infantil La Gambeta se sumó a esta gran movida de vestir nuevamente de verde una zona de la cascada bastante castigada por cierto.
El plantar varias decenas de pequeños maitenes fue la excusa perfecta para aprender sobre el lugar donde vivimos y lo mucho que tendremos que hacer para mantenerlo.
Los niños entendieron rápido la consigna y los padres solo tuvieron que acompañar. Muchas veces, en este espacio periodístico valoramos el trabajo que hacen los profes por el desarrollo de los chicos.
Ahora, rescatamos lo siguiente: la enseñanza que nos dejaron estos pequeños jugadores que son capaces de dejar la vida por los arbolitos que ellos plantaron… y la historia continúa.