Sin embargo, parece que las ganas de pelear están al tope. Ayer por la tarde, en el pesaje oficial, el encuentro cara a cara no terminó como se esperaba. Al bajar de la báscula las boxeadoras terminaron intercambiando golpes.
Todo empezó cuando posaron frente a frente para las cámaras; pero Brodnicka fue un poco más allá, y se atrevió a darle un beso en la boca a la trelewense.
Cuando la local todavía sonreía por la «gracia» que acababa de hacer, rápida de manos Sole Matthysse le respondió con una cachetada directo a la cara y dejó atónito al público presente.
Brodnicka cambió la cara en un segundo y para no ser menos también despachó una mano. Pero no pasó a mayores. Con un gesto, Soledad Matthysse mostró que no está de paseo en Polonia y que ganó el primer round. Ya prometen una guerra arriba del ring.