Sin embargo, en esta ocasión el núcleo del encuentro no fue la Bombonera. ¿Por qué? Las autoridades se encuentran en plena transición luego de las elecciones del último domingo, que consagraron a la fórmula Ameal-Pergolini-Riquelme como reemplazantes del espacio que encabeza Daniel Angelici, titular de la institución durante los últimos ocho años, y se espera el acto formal de traspaso de mando recién para el próximo lunes por la tarde.
En consecuencia, ante la noticia de que la Bombonera no abrió sus puertas, grupos de hinchas se autoconvocaron a través de las redes sociales para juntarse en la intersección de las avenidas Corrientes y 9 de Julio para festejar. Una multitud se concentró para cantar por el Xeneize, aunque otros no se resignaron a no estar cerca de su hogar y rumbearon hacia La Boca.
Riquelme, flamante vicepresidente segundo de la institución, es el más vitoreado en los cantitos. En la zona, la Policía de la Ciudad montó un operativo de seguridad preventivo: dispusieron vallas alrededor de los comercios.
La primera vez que se dio la multitudinaria reunión de hinchas ocurrió en 2012, cuando el número que identifica a los fanáticos del equipo se multiplicó por tres (12/12/12). Y fue en el centro de la ciudad de Buenos Aires. Al año siguiente se repitió la movilización que, si bien tuvo un carácter festivo en la inmensa mayoría de los participantes, terminó con algunos incidentes. Por eso los festejos se trasladaron al estadio, donde a lo largo de los años hubo shows musicales, presencia de las glorias del equipo de fútbol, desfile de trofeos y otras atracciones.