Diana Brunt

Una vida productiva de proyectos concretos, participación comunitaria, aportes en distintas instituciones.
Tu hija: la 513 o la escuela de Diana, como decían los chicos. En este camino compartimos un espacio de tiempo importante: maestra, directora, funcionaria, concejal, madre, hija, hermana, cuñada, nuera, amiga. en todos esos roles, se conjugaron la razón y el corazón.
Porque, aunque sos de pocas palabras, de carácter fuerte, respuestas cortantes, siempre estuvo la puerta abierta para el necesitado o para el niñito que acudía a vos. Tantas veces escuché: “venga mi chico” qué le pasa?
Un abrazo tuyo, lo decía todo, sobraban las palabras. Lo sé porque lo sentí. Muchos, muchos recuerdos pugnan por salir. en lo personal creo que el afecto que sienten mis hijos por vos lo dice todo.
Y que Samira, Aixa y Bianca me hayan encomendado esta responsabilidad hoy, también.
Celebro tu vida Diana Brunt.
Porque como dijo alguien “si paso y no dejo huellas, ¿para qué paso?”
Vos estas dejando huella, eso significa que ¡vale la vida!
Liliana Evans.