Regionales

¿Los argentinos donde están?

Buenos Aires. Recepcionista: una venezolana. Verdulería a media cuadra, un matrimonio boliviano. Mozo en el café de la esquina, un colombiano. Moza en el restaurante, una brasilera. Una obra en construcción, cinco paraguayos de diez operarios. Pregunté dónde estaba el resto. Fueron a manifestar al Centro, me respondieron.

La situación está mal, pero más mal está si no trabajamos. Luego nos quejamos de que los extranjeros nos invaden y progresan. Nada es fácil, pero con esfuerzo y empeño se puede salir adelante, pero no, nos hemos acostumbrado al asistencialismo y es difícil cambiar las cosas, si no ponemos el esfuerzo necesario, pero además no se ha incentivado desde la escuela y en algunos casos desde la familia que hay que trabajar para poder vivir dignamente, aunque ese trabajo no signifique hacerse millonario, pero sí que nos permita seguir adelante y sostener a nuestro grupo familiar.
Muchos de nuestros antepasados vinieron a forjarse un porvenir a estas tierras, dejando todo atrás, y aquí no fue fácil. Años de trabajo y empeño para tener un considerable pasar criando a hijos, pero forjaron ese porvenir anhelado y construyeron un país. Un gran país que luego en el tiempo y gracias a nuestros malos políticos nos llevaron a donde hoy estamos.
La cultura del trabajo -como hoy dicen- se fue perdiendo en el tiempo, porque políticas asistencialistas de un falso populismo, nos están demostrando donde estamos parados. Hoy el candidato más votado es aquel que más ayuda me da, pero el que menos se preocupó por sacarte de esa inercia del «bagismo». Así las cosas no pretendo dar cátedra de nada, pero sí me remito a una realidad que nos golpea día a día y que nos hace tanto mal. Pareciera que hoy todo se justifica que nadie tiene responsabilidad de nada.
Que siempre ha habido injusticia, eso viene desde los tiempos en que el mundo es mundo y difícilmente se pueda cambiar, porque pareciera que el ser humano no encontró la vuelta para que las cosas no sean así. Un mundo en armonía fue el sueño de los grandes filósofos que creían que el hombre podía lograrlo, pero han pasado los siglos y seguimos igual.
Pero volviendo al tema del trabajo, es necesario tomar esto en serio y justamente trabajar para que el ser humano y principalmente el de nuestro País vuelva a sus fuentes, donde todos tenemos que poner el hombro, por nosotros y por los demás, para lograr que el desafío que se viene nos encuentre preparados para afrontarlo. En el mundo cada día se pierden puestos de trabajo en consideración a la automatización generada por el progreso de las nuevas tecnologías y el aumento de la población que cada día también requiere de nuevos lugares de trabajo para poder subsistir. Todo eso hace que cada vez sea más difícil de insertarse en el mundo laboral. Pero si a esto le sumamos la falta de interés en el trabajo, yo creo que estamos en un gran problema. Por nuestra parte: argentinos, ¿dónde estamos?
 

 

¿Querés recibir notificaciones de alertas?