Grupo de mamás dan clases a sus hijos ante la prolongación del paro docente

“Arrancamos hace ya tres semanas y de a poco se fueron sumando distintas mamás y chicos: tenemos un mínimo de cinco y un máximo de nueve estudiantes”. 
Sobre la necesidad de organizarse para enseñarle contenidos básicos a sus hijos, Greslebin apuntó, “somos un grupo de padres que tenemos alumnos en primer año, que estaban re entusiasmados con la escuela, con muchísimas ganas de ir, y empezamos a ver que se empezaban a deprimir, que estaban tristes por no poder asistir a la escuela. Así que decidimos hacer grupos de estudio, bajando contenidos de la página del Ministerio pero lo hacemos de una manera muy informal, tratando de trabajar ciertas habilidades y ciertas competencias. Pero sobre todo tratamos de generar un espacio para que los chicos se puedan encontrar con sus pares, así que es un espacio de aprendizaje, de juegos, de socialización y divertimento”. 
Agregó que los mismos chicos fueron comentando con sus compañeras y compañeros y así se fueron incorporando. “De boca en boca va surgiendo el interés de otros compañeros. Por suerte son muchos los que van preguntando si se pueden sumar, y vienen con ganas. Hay compañeros de mi hija que le preguntan si pueden venir, si se pueden sumar, y nos encanta que se sumen los chicos. La limitación es el espacio porque estamos en nuestras propias casas, pero queremos dejarlo abierto en la medida de las posibilidades”.
Aclaró que “el núcleo inicial fue un grupo de compañeros de la escuela Experimental, porque teníamos un grupo de whatsapp, ahí surgió la idea y se fueron sumando chicos de la escuela 713, de la 758, de la Politécnica y de distintos lugares”.  

ACTITUD DE ESTUDIO 
Greslebin reconoció que estos encuentros no pretenden reemplazar la educación institucional, “no sé si sirve para no perder el año pero sirve mantener a los chicos activos en una situación de aprendizaje. Sabemos que no van a alcanzar la cantidad de contenidos pero trabajamos en lo que podemos. Soy docente universitaria y estoy convencida de que lo importante es que mantengan la actitud de estudio”. 
Desde estos espacios “a los chicos los hacemos leer, los hacemos resolver problemas, razonamientos lógicos, comprensión de textos, son piezas que les van a servir para toda la vida. Y a las mamás nos conforma el hecho de no estar perdiendo el tiempo y que los chicos no pierdan las ganas de estudiar”.