De puño y letra | El paquete de ajuste pende de un hilo

Son horas afiebradas las que se viven...
...en la provincia por estos días. Anoche mismo se trabajaba en la Casa de Gobierno, para terminar de redactar el paquete de ajuste que la Legislatura debería tratar este jueves. De hecho, la reunión que estaba prevista originalmente para hoy entre el ministro de Economía Oscar Antonena y el resto de los funcionarios, con los legisladores, pasó para mañana martes. La idea del gobierno es acercarle a los jefes de bloque el proyecto completo antes de las once de la mañana, «para que tengan tiempo de estudiarlo», dijo una fuente. 

Igual, no es una cuestión de tiempo. Es política. No hay ánimo en la oposición ni en parte del bloque del oficialismo, de aprobar el «paquete», por múltiples razones. Hay de todo, desde asuntos sectoriales de diputados de extracción sindical que no quieren levantar la mano por el congelamiento salarial, hasta intereses cruzados, como la creación de una empresa provincial de pesca, lo que merece un capítulo aparte.

Para empezar, hay dudas respecto de que la sesión extraordinaria convocada para este jueves efectivamente se haga. No sólo por el mal ánimo de los legisladores, en muchos casos «desanimados» por sus referentes políticos, sino porque el gremio legislativo APEL ya le habría avisado a varios dirigentes y funcionarios, que si no cobran antes del jueves, no sesiona nadie. Los empleados de APEL están casi todos en el tercer y cuarto rango de la escala salarial. Es decir, son de los que más cobran en el Estado. En caso de que este viernes se liquide efectivamente el segundo tramo, no se llega a la sesión.

En APEL están agremiados los que aseguran el funcionamiento de las comisiones, los taquígrafos, los «imprescindibles» para sesionar. Además, ningún sindicalista del Estado tiene ganas de favorecer una ley que les terminará apretando en los bolsillos. Algo que sería difícil de entender en el mundo privado. Los estatales chubutenses vienen recibiendo aumentos, cláusula gatillo mediante aunque les deben partes, que son muy por encima del sector privado. Y además, ninguno recibe a fin de mes un telegrama de despido por falta de ventas, o por la crisis. Comparaciones aparte, lo que hay es ruido político para aprobar la ley de ajuste.

Las reuniones que hubo hasta ahora...
...no habrían servido para despejar grandes dudas, aunque en el gobierno creen que hay legisladores, incluso aliados, que están más reactivos que de costumbre, por razones que poco tendrían que ver con el financiamiento del gasto público provincial. Hay muchos nervios, y los fantasmas toman cuerpo en todos los rincones.

La incomunicación cíclica entre el gobernador Arcioni y el vicegobernador Ricardo Sastre no ayuda. En Fontana 50 están enojados porque sienten que Sastre «no acompaña», no aparece en las fotos con los funcionarios, no se quedó a asunciones la semana pasada, y tampoco acompañó el anuncio del paquete de ajuste. El «vuelto» del Golfo no es precisamente en caramelos. Sastre estaba furioso por varias de las medidas, de las que se habría enterado ya sea por el «video social» del gobernador en las redes, el jueves, o luego por la conferencia de prensa de Antonena.

Sastre no tiene una versión definitiva del plan ni participan él ni nadie de su equipo en tales iniciativas. También el intendente de Trelew, Adrián Maderna, aparece a un costado, preocupado de sus propios problemas. No habría cruzado palabra con el gobernador sobre este plan, en los últimos días. Sastre y Maderna tienen diputados en el oficialismo. De hecho, los madernistas se reunirían hoy con el diputado Juan Horacio Pais, presidente de bloque, para ver de qué se trata el paquete completo. No se habrían ido conformes de la reunión con el gobernador el viernes último.

Sí pareciera estar asegurada la participación de los legisladores de Sastre. Señalado por miembros del gobierno constantemente, el vicegobernador no quiere poner ni una traba, ni un palo en la rueda a la sesión del jueves, la que de todos modos -como explicamos en el título de nuestra columna- pende de un hilo. Sí se sabe que las legisladoras oficialistas Rossana Artero y Zulema Andén no tendrían mucha intención de ir a la Legislatura el jueves. También hay dudas respecto de la participación de la madrynense Xenia Gabella. Su esposo falleció el sábado, luego de sufrir un ACV.

Las objeciones que se plantean...
...son de lo más variadas, a pesar de la defensa que hace el gobierno del proyecto de ajuste. Por ejemplo, con qué se va a solventar el plan de retiros voluntarios, o de las jubilaciones anticipadas. Tendrán impacto en la Caja de Jubilaciones local. El congelamiento de sueldos es fuertemente resistido por los gremios estatales, que tienen «enchufes» de modo transversal en los bloques. Y hay serios cuestionamientos sobre el proyecto de la empresa pesquera provincial.
Para el gobernador Arcioni, la idea de integrar el Estado a los privados «que hagan la mejor oferta», es el modo ideal de blanquear el otorgamiento de cinco permisos de pesca, sobre los que hubo mucho debate tiempo atrás. 

Se sabe que la pesca, una generadora de dólares, siempre está cruzada por intereses políticos y negocios, y viceversa. Dicen que el proyecto de la «empresa provincial» está motorizado por el ministro coordinador José Grazzini, por el súper asesor Rafael Cambareri, y por personas que estarían relacionadas al negocio pesquero a través de la Flota Amarilla. El ex ministro de Agricultura y Pesca de la Nación Norberto Yauhar hizo críticas puntuales y precisas al proyecto, del que el aún secretario de Pesca Adrián Awstin no estaba siquiera enterado, ni participado. Eso aceleraría su salida del gobierno, y su reemplazo por un abogado del SUPA, Gabriel Aguilar (ver aparte).

La presentación del plan de ajuste -que para el gobierno, sólo tiene de ajuste real el congelamiento salarial y lo que retoquen de impuestos- generó además críticas por la falta de recaudación en algunos casos específicos. El canon del langostino, aquel famoso litro de gasoil Premium por cajón, ya habría recaudado más de 500 millones de pesos, dicen algunos peronistas y radicales. Mientras que Servicios Públicos llevaría por lo menos un año y medio sin cobrar la energía que le compra a Cammesa, el mayorista eléctrico, y que distribuye en la comarca andina, o en parte de esa zona. Por supuesto, esa falta de cobro genera deuda con la mayorista, que engorda la friolera de 37.000 millones de pesos anuales de déficit total.
Como sea, la discusión del ajuste viene muy enredada, y si pasa el tiempo, habrá más dificultades para que el Estado cumpla sus compromisos con empleados, proveedores, organismos. A cada santo se le debe una vela.

El flujo de informacion...
...sobre el plan completo generó rispideces, que intentarán ser subsanadas con la distribución de la ley completa, hoy mismo, y con la reunión de mañana a la mañana entre legisladores y funcionarios.
Mientras la mayoría de los opositores y algunos aliados le dan al plan características de incierto en sus efectos reales, cuando no de disparatado, en el gobierno no entienden la oposición del radicalismo y el peronismo. «Estamos ayudando al intendente de Rawson Damián Biss a resolver un problema serio que tienen con las cuentas... y el gobierno nacional apoya este plan. No entendemos por qué el PJ acá se opone», dicen en Fontana 50. Tal vez esperan que Santiago Cafiero o Wado de Pedro «ordenen» la tropa peronista, y presten algunos legisladores que estarían haciendo falta. Respecto de las finanzas de Rawson, bueno es recordar que Biss acaba de asumir el municipio con una herencia bien pesada, luego de las gestiones de la ex intendenta, diputada ahora del oficialismo, Rossana Artero.

Mucho se habla de los gestos de austeridad. En el Poder Judicial e incluso en la vicegobernación se molestaron con Arcioni, porque se «mandó solo» con la iniciativa de no cobrar su sueldo por seis meses. En los otros poderes se sintieron en evidencia.
Sin embargo, los gestos de austeridad deben demostrarse «en la diaria».
Un memorioso trajo a recuerdo una anécdota protagonizada por el entonces gobernador Atilio Viglione en 1984, en ocasión de hacer un balance de su primer año de gestión.

Don Atilio juntó a ministros, funcionarios, militantes, en la residencia oficial, donde hizo un pormenorizado informe ante unas sesenta personas, acompañado de su vicegobernador Juan Carlos Altuna. En el medio de la velada, circularon pizzas, empanadas y gaseosas, vino la distensión, y siguieron con el trabajo. Ya sobre el final, el gobernador tuvo uno de esos gestos que lo caracterizaban. «A ver vos... que sos contador... cuánto es por cabeza...» le pidió a Altuna, para que todos los presentes pagasen su parte. Entre risas, lo hicieron sin chistar.
«Es una reunión con correligionarios, no se puede usar la plata de la gobernación para estas cosas», dijo convencido Don Atilio.

La foto de la semana

Es muy probable que nadie haya tenido muchas ganas de estar en la Sala de Situación de la Casa de Gobierno, donde el jueves pasado se presentó el plan de ajuste. Fue una presentación con una conferencia de prensa limitadísima, en donde abundaron los datos «hacia atrás» pero menos se explicó «hacia adelante». Las caras de pocos amigos y de «esto no me gusta» dominaron la escena. Pero, los funcionarios saben que el momento histórico es este, y ningún otro. Esta gestión será juzgada por lo que consiga o no en los próximos meses. Por lo tanto, la foto de esta presentación en la que Arcioni no estuvo porque se adelantó en un video en redes, es nuestra imagen de la semana.

Una puesta en escena dejó muchos desaires

El ministro de Economía Oscar Antonena fue el encargado de presentar los enunciados del plan de ajuste, con el que el Gobierno espera morigerar los efectos de un déficit proyectado de 22 mil millones de pesos sin contar otros 15.000 millones de pesos de deudas varias con organismos, empleados y proveedores, como «cláusula gatillo», deudas con CAMMESA e YPF y otros conceptos, porque de ese modo -según lo expresado por Antonena- el déficit llega a los 37 mil millones. Sin embargo, días antes había dicho el propio ministro de Economía a los diputados que se aprestaban a aprobar el Presupuesto 2020, que preveían un déficit de 11 mil millones. ¿Cómo pasó en el lapso de pocas semanas a duplicarse y hasta casi triplicarse?

Pero el ministro asumió el rol de ser quien presentase en sociedad el plan de reestructuración del Estado, una forma de eludir la siempre incómoda palabra ajuste. Y fue el único orador. Algunos miembros del gabinete se sentaron a su lado y otros oficiaron de público. Horas antes Arcioni había grabado un mensaje que el área de Prensa del Gobierno difundió a través de las redes sociales, una manera de comunicar probablemente no muy acorde con la gravedad de la situación y la investidura de un primer mandatario. El Gobernador repartió culpas a la gestión de Mauricio Macri y a «los endeudamientos tomados sin planificación», en alusión a Mario Das Neves y Martín Buzzi, sus antecesores. 

De inmediato llovieron las críticas por obviar los sucesivos aumentos salariales comprometidos en la previa electoral, e incumplidos inmediatamente después. 
No fue el ministro de Economía el único autor del paquete que incluye medidas más allá del ajuste. Hubo reuniones permanentes en la Residencia Oficial con Arcioni en las que entraban y salían José Grazzini; el nuevo fiscal de Estado, Andrés Giacomone; el presidente del Banco, Julio Ramírez; en algunas oportunidades el secretario de pesca Adrián Awstin (después comprobó por sí mismo que no estaba enterado de todo); el encargado de negociar con los gremios, Andrés Meiszner; el ex radical Carlos Relly; algún directivo de la Dirección de Rentas; y hasta el asesor permanente del Gobernador, Diego Martínez Zapata. Allí se fue construyendo a retazos un paquete de medidas que ahora el Gobernador quiere tener aprobadas el jueves, para lo que convocará a una sesión extraordinaria de la Legislatura. Aunque nadie puede asegurar los votos dentro del bloque oficialista. Hay enojos y algunos acusan destrato.

PROYECTO SIN AVISO
El enojo de Adrián Awstin fue el caso que se conoció por razones obvias: la tapa de EL CHUBUT informando en exclusiva que el Gobierno tenía armado el proyecto para crear una empresa provincial de pesca asociándose con privados, fue tan sorpresivo para el Secretario de Pesca como la nevada en la cordillera en pleno enero. Pero no fue el único.

«Pregúntenle a Pepe Grazzini, porque yo no tengo idea de qué se trata», le habría dicho «Chuchi» Awstin a más de un empresario pesquero que lo llamó para interiorizarse de la iniciativa de su propio Gobierno. Ya decidido a renunciar, se conoció que desde el Ejecutivo nombrarían a un abogado del SUPA cercando a la Flota Amarilla, Gabriel Aguilar, para secundarlo en Pesca. Aunque se pareció más a un empujoncito de salida. Lo cierto es que en Fontana 50 pensaron la empresa Pesca Chubut Sociedad de Economía Mixta bajo la órbita del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Producción. Awstin no estaba en los planes y por eso tampoco nunca se enteró, o sí, pero tarde.

Desde Madryn también llegaron a Rawson algunas expresiones de malestar, aunque no directamente a Casa de Gobierno. Y es que aún siendo la ciudad del Golfo uno de los puertos más importantes de Chubut, que además aportó al vicegobernador, tampoco Ricardo Sastre conocía la existencia siquiera de la idea de crear una empresa pesquera con mayoría estatal. Una vez más, hay problemas de comunicación desde Fontana 50 a Legislatura y desde Rawson a Madryn. 

Más rápido se enteró, aunque también por EL CHUBUT, el presidente de Vialidad Provincial sobre la creación de una Tasa Vial que se aplicaría sobre el valor del combustible. Nicolás Cittadini tuvo que ir a visitar al ministro de Gobierno, José Grazzini, para que lo pusiera en autos y no quedar mal parado ante cualquiera que le preguntase.

Ahora son los diputados oficialistas los encargados de sumar voluntades para que se apruebe un paquete de ajuste y otros proyectos que poco tendrían que ver con afrontar la crisis, la creación de la empresa pesquera es uno de ellos. El viernes por la noche, Arcioni juntó a los diputados de Chubut al Frente y estuvieron conversando en la Residencia durante dos horas.

En el oficialismo argumentan que sólo necesitan 14 votos para que el ajuste quede aprobado, al menos en lo referido al congelamiento de salarios, jubilaciones anticipadas y retiros voluntarios, además de la suba impositiva. Y aunque desde la oposición sostienen que se necesita una mayoría especial, lo cierto es que dentro mismo de Chubut al Frente nadie puede dar por sentado que están los 14 votos. Más aún si tenemos en cuenta quiénes quedaron afuera y ni siquiera fueron consultados por el pequeño grupo redactor del ajuste.

Arcioni hizo un esfuerzo para convencer a los diputados propios, si hasta aceptó que podría haber modificaciones y terminó desistiendo de dos proyectos que estaban en el paquete: la creación de una tasa vial y la derogación de la nulidad de venta de tierras con bosques nativos. Eso sí, acorde con la imagen que se debe dar a la sociedad ante la crisis, les pidió denodadamente a sus diputados que cuando los llame la prensa, «dejen en claro que estuvimos trabajando viernes, sábado y domingo». Por cierto, los diputados consultados cumplieron con el compromiso asumido con el Gobernador.

Mañana debería estar el ministro Oscar Antonena en la Legislatura y se espera que sea blanco de una batería de consultas por parte de los diputados justicialistas y de Juntos por el Cambio. ¿Explicará cómo el déficit proyectado pasó en pocos días de 11 mil millones a 22 mil millones y trepó incluso hasta casi 37 mil millones de pesos?

Trelew, la pobre

En el municipio festejaron aliviados en estos días, que el ministro de Desarrollo Social de la Nación acordó con la comuna el envío de fondos por once millones de pesos por mes, para la atención de la tarjeta alimentaria en la ciudad. El beneficio abarcaría a unas dos mil personas.
Aunque es cierto que la noticia alivia un poco la presión sobre la comuna, no deja de ser un certificado de pobreza. En la ciudad en la que los funcionarios dan ampulosas volteretas antimineras, luego se celebra que haya tarjetas alimentarias para dos mil personas. Más pobre, no se consigue.

... Se dice que

...todo había salido bien el pasado martes en Las Plumas. El Gobernador recorrió la obra de ampliación del hospital y ya se aprestaba a regresar a Rawson. Pero se encontró con un inesperado inconveniente que algunos de los presentes adjudicaron a los tiempos de crisis.
 
...la moderna camioneta que suele trasladar a Arcioni, se había quedado sin batería. Fue necesario que acercaran otra, en la que se movía el jefe de la privada Francisco «Pancho» Salto, para hacer puente. En definitiva, «lo tuvieron que puentear a Arcioni para que arranque» ironizaron algunos de esos ocurrentes que nunca faltan.

...el miércoles por la mañana se debatieron borradores del paquete de ajuste que el gobierno esta semana enviará a la Legislatura. En lugar de ser una reunión técnica de unos pocos especialistas que filtrasen y dieran orden los informes de los diferentes ministerios, el cónclave parecía una asamblea barrial. En el despacho del Gobernador estaban el propio Arcioni, el ministro José «Pepe» Grazzini, el fiscal de Estado Andrés Giacomone, el Presidente del Banco Julio Ramírez, el ya casi ex secretario de pesca Adrián «Chuchi» Awstin, el ministro Meiszner, Oscar Antonena, Carlos Relly, y algunos más.

...en determinado momento hubo una fuerte discusión entre el Secretario de Pesca y el ministro de economía Antonena. La pelea era por el canon pesquero que se insiste en derogar. Parece que Awstin terminó diciendo «hagan lo que quieran, total los muchachos no lo van a pagar...» Inequívoca referencia a empresarios del sector. Es increíble que no se cobre el canon de pesca (deben prácticamente todo el años anterior y la zafra que está en pleno desarrollo) y se busca recaudar cobrándoles 20 millones al campo, «que está en la lona» reflexionan algunos.

...alrededor del Gobernador se ha conformado un nuevo grupo político de extrema confianza, siempre coordinado por el comodorense y ex radical Rafael «Rafa» Cambareri. Los protagonistas rotan, pero el «Rafa» sigue siendo la principal consulta del gobernador. «Pancho» Salto es una reciclada figura como jefe político de la privada, desplazando a Alejandro Sandilo a un papel más administrativo. Carlos Relly y «Pepe» Grazzini, y ahora la incorporación de Pérez Catán ha reforzado el equipo.

...hay un funcionario importantísimo del oficialismo, que permanentemente pide puestos de trabajo para los muchachos del partido que «quedaron colgados». ¿Les harán un lugarcito, con la crisis que hay y mientras el gobierno empuja jubilaciones, congelamientos salariales y retiros voluntarios?