Bernardo Arce: niño tehuelche encontrado en Paso de Indios y adoptado por una familia galesa

Una historia que estaba perdida entre los vecinos de la meseta, y que sólo se conocía por relatos orales, contados de boca en boca, fue publicada recientemente en el libro “Relatos verdaderos”, escrito por el policía Orlando Raúl Quiroz. En este libro se cuentan varias anécdotas, en primera persona, sobre algunos efectivos policiales de Chubut y diferentes hechos vinculados a lo cotidiano en las dependencias policiales.

Un capítulo se llama “Bernardo Arce (andá a esconder los cueros…)” y, más allá de que la historia en particular hace referencia a un hecho de Dolavon, merece destacarse el origen de Bernardo Arce: fue un niño tehuelche, rescatado en Paso de Indios por un arriero galés, que lo llevó a vivir con su familia a Gaiman. Fue adoptado y aprendió a hablar en galés. De grande, estudió en la Escuela de Policía y uno de sus primeros destinos fue nada más y nada menos que Paso de Indios, que por entonces se llamaba La Herrería.

A Quiroz le contó la historia la señora Aidita Evans, nieta de Roberto Juan Jones, apodado Bob. Fue Bob quien estrechó el lazo con el niño tehuelche y lo adoptó.

Aquí compartimos el relato literario, con autorización del autor.

“A principios de 1900 se formó una familia ensamblada por John Morgan James, viudo con cuatro hijos y Margaret Evans, viuda y también con cuatro hijos. Esta pareja tuvo hijos en común (...).

“Uno de los hijos del primer matrimonio de Margaret era Roberto Juan Jones, apodado Bob. Bob era arriero y trasladaba ganado desde la Cordillera al Valle. En uno de esos arreos conoció a un niño en el Paraje La Herrería (actual Paso de Indios). Era un pequeño de origen tehuelche, aparentemente sin familia y lo llevó con él a Gaiman. Al llegar a la chacra, Margaret, con suma firmeza, le dijo a Bob “no pensarás andar por ahí con ese niño”. Y a partir de allí, Bernardo Arce se quedó a vivir con la numerosas familia”.

“Fue creciendo con las costumbres de la familia galesa, y con el acogimiento y cariño de todos que lo consideraban un hermano más. Contaba Aidita Evans que en su momento no alcanzaba a comprender por qué él tenía la piel oscura y sus hermanos eran blancos y de cabellos rubios, y solía lavarse y frotarse sus brazos con abundante jabón para aclarar su piel. Casi no hablaba español y lo poco que sabía de niño lo fue perdiendo y hablaba en idioma galés”.

(...) “La niñez y la adolescencia de Bernardo fueron junto a esa familia, a la cual consideraba suya y era un integrante más de la misma”.

POLICIA DE LA HERRERIA

Quiroz narró un episodio que transcurrió en Paso de Indios, hace más de 70 años: Bernado Arce “ya adulto ingresó a la Policía y su primer destino fue en el destacamento de La Herrería, curiosamente su lugar de origen.

“Una tarde, junto a unos compañeros de trabajo estaban en el almacén de ramos generales, donde llegaba el colectivo al que todos esperaban ansiosos porque recibirían alguna visita, correspondencia o algún encargue de la ciudad de Trelew.

“Al descender los pasajeros del colectivo (contaba Aidita Evans) lo hace una bella joven, cabellos color manteca y de profundos ojos celestes. Al verla Bernardo, con gran alegría, dice “¡mi hermana!”. Al instante en que sus compañeros estallaron en risas y burlándose de Bernardo, le decían “qué va a ser tu hermana, negro feo”, la joven que era Lily Jones, al ingresar al negocio ve a Bernardo, corre hacia él y le dice “hermano”. Y se estrecharon con un abrazo ante la mirada atónita de sus burlones compañeros”.

“Con el tiempo, Bernardo será trasladado a la Comisaría de Dolavon”.