La venta de nafta en Madryn cayó entre un 80 y un 90 por ciento

EL CHUBUT recorrió tres de las principales estaciones de servicio de la ciudad y en todas el panorama era similar: pocos autos, playeros con protección y minimercados vacíos. En el caso de la Axion ubicada en la rotonda de Fuerte San José y Juan Muzzio, la propietaria reconoció una caída en las ventas del 80 por ciento respecto a los días previos al inicio de la cuarentena.

Algo similar ocurre con la estación Puma de Domecq García y Pedro Derbes, la cual redujo el despacho de combustibles en el mismo porcentaje: «Antes vendíamos unos 14 mil litros diarios y ahora no llegamos a 2500. Con lo que vendo no llego ni a pagar la luz», confesó al diario el propietario de la misma.

Peor es el panorama durante el turno noche, momento en el cual la circulación de personas está absolutamente restringido: en el turno que va de 22 a 6 de la mañana, solo se vendieron nueve litros de nafta súper.

En lo que respecta a la YPF ubicada en Juan B. Justo y Gales, la caída en las ventas llega al 90 por ciento: «En la primera semana de la cuarentena bajamos la ventas un 75 por ciento, pero en la segunda llegamos a vender el 90 por ciento menos. Antes despachábamos 20 mil litros diarios y ahora solo 1500». Esta caída también arrastra al café y mercado que tiene la estación de servicio, que prácticamente solo vende cigarrillos y carga virtual. 

A NIVEL NACIONAL
Respecto a lo que ocurre y ocurrirá a nivel nacional, desde la Cámara de Expendedores de GNC (CeGNC), aseguran que por el coronavirus hubo un declive en las ventas del 30 por ciento. El sector de gas es el primero en ser golpeado por la caída en el consumo al concentrar gran parte de lo que son taxis, remises y, en algunos casos, hasta colectivos.   

En otros lugares de la Argentina, las medidas optadas por el coronavirus no se reflejaron de la misma manera en la venta de combustibles líquidos y esto sucede porque gran parte de las personas que dejan el transporte de público de lado, vuelven a utilizar sus vehículos personales. Sin embargo, de agudizarse y restringirse aún más el movimiento urbano, el sector se sumergirá en un complejo escenario.   

Por todos estos factores, sumado a que las paritarias del 2019 superaron a la inflación acumulada, el sector le pidió al gremio reabrirlas en agosto y no en abril, como estaba proyectado.   

“Yo creo que vamos a un escenario muy simular al año pasado, pero peor, no va a ser un año positivo para nada y la verdad es que todavía no podés mensurar cuánto va a ser porque estamos en el ojo de la tormenta”, le dijo un importante empresario del sector.