Esquel: Director del Ministerio de Familia fue demorado violando cuarentena y se negó a hacer el test de alcoholemia

Ocurrió en la madrugada de ayer, alrededor de las 2 horas, cuando el personal policial interceptó en la calle Costanera y 25 de Mayo a un vehículo Renault 6 en el que se encontraban dos ocupantes. El conductor del mismo fue identificado como Pablo Miguel Leuful, de 32 años de edad, Director del Ministerio de la Familia con funciones en Esquel, y un acompañante de 27 años.

Ante el requerimiento de la Policía, el funcionario provincial se negó a hacerse el test de alcoholemia. Dadas las circunstancias, el infractor fue demorado y trasladado a la Comisaría Primera de la ciudad.

El tema fue puesto en conocimiento de la Fiscalía Federal por infracción al artículo 205 del Código Penal Argentino y por el no cumplimiento del DNU 297.
Asimismo, se puso en conocimiento de la infracción al Juez Municipal de Faltas, Dr. Juan Colihueque, quien dispuso el secuestro del rodado y la realización de la prueba de alcoholemia. Para esto se convocó a personal de la Agencia Provincia de Seguridad Vial pero, el funcionario se negó al procedimiento.

SIN SEGURO Y CON LICENCIA VENCIDA
A Leuful se le labró además el acta de infracción por circular con la licencia de conducir vencida, sin seguro obligatorio del vehículo y por negarse a realizarse el test de alcoholemia.

Mientras que el vehículo fue secuestrado y puesto a disposición del Tribunal de Faltas y del Ministerio Seguridad. En el mismo, según trascendió, se encontraron cajas de vino y latas de cerveza.
Alrededor de las 5 de la madrugada el funcionario provincial y su acompañante fueron puestos en libertad. 

LEUFUL DENUNCIA «MAL PROCEDIMIENTO» POLICIAL
Pablo Leuful, a través de su cuenta de Facebook, dio su versión de lo ocurrido. Dijo que no estaba ebrio y además denunció «un mal procedimiento» por parte de la Policía.

«Buenos días a todos/as, quiero aclarar lo que me pasó anoche. 7.20 hs de la tarde fui a visitar una familia en zona alta de barrio Matadero. Cuando quise salir no me arrancó el auto, todos saben que manejo Renault 6 modelo 82», escribió en la red social pasado el mediodía de ayer.

«Bueno decidí quedarme, mientras intentaba arreglarlo 8.30 hs lo pude arrancar. La familia que visitaba me dijo que me quede a cenar, luego llamé a la Policía para contarle que me había pasado, nunca respondieron. Decidí salir e irme a mi casa, en una de las bajadas el auto se volvió a parar, quedé parado en la costa del Arroyo frente a barrio Ceferino», siguió.

En un pasar de minutos «llegó un móvil policial, le cuento lo que me pasó y le muestro permiso de circulación. El oficial me dice que me llame un taxi, estoy haciendo eso cuando llega otro móvil. Un policía, que anoche me enteré que tenía problemas personales conmigo, dice: ‘vamos a llevarlo, secuéstrale el auto’. En eso llega el taxi que ellos mismos me habían hecho llamar y al cual le dicen que me van a detener, que se vaya».

«BURLAS Y FALTA DE RESPETO»
Entonces, agrega Leuful, «bajé y los acompañé. Y en la Comisaría Primera sufrí todo tipo de burlas, falta de respeto de parte del mismo policía que me detuvo. No me negué hacer la alcoholemia, les dije que no porque no tenían a nadie capacitado para hacerla, ni las medidas de seguridad».

Además «yo no estaba conduciendo si no que estaba parado, sentado esperando o que se haga de día o que llegue un taxi. Luego pedí ser llevado al hospital, donde la médica comprueba que no estaba en estado ebriedad», sostiene.

«Le dijo a la policía que por qué me exponía en un hospital, siendo que Policía tiene su propio médico. Bueno, luego 3 horas de que llamaron a todo el mundo, me dieron la orden para que me retire. Yo no soy mala leche, no escondo pero ya me cansaron. No soy un Santo ni mucho menos. Pero todo sabemos quién es quién», indicó.

Por último, da a conocer su número de teléfono, y denuncia que «la Comisario Pauli no me quiso tomar mi denuncia, no me dejaron llamar un abogado, hicieron todo mal un procedimiento y lo voy a llevar a la Justicia».