Capitanes de pesca reclamó suspensión de ganancias, seguridad sanitaria y apoyo a obras sociales

En una carta dirigida a los directivos de las Cámaras de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (Capeca) y Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (Capip), a Argenova S.A. y a Continental Armadores de Pesca S.A. (Conarpesa), el titular del sindicato nacional, Jorge Frías, solicitó también "la seguridad sanitaria de las tripulaciones en cumplimiento de los protocolos respectivos en los puertos del litoral marítimo", indicó un comunicado de prensa.

"Es imprescindible implementar desde el trabajo tripartito del Estado, empresas y trabajadores medidas que mejoren la investigación del recurso y de la educación, formación y capacitación de los pescadores, y reducir los aportes patronales del gremio, su obra social (Ospesca) y su mutual (Ampesca), que sostienen en la emergencia las estructuras de empleados y prestaciones", señaló el sindicalista.

Ante la pandemia de coronavirus, Frías explicó que los trabajadores coinciden con el análisis de la situación de crisis planteada por las patronales, que afecta a la flota tangonera congeladora, ya que la irrupción de la emergencia fue "el golpe de gracia final que producirá el quebranto de muchas compañías y armadores".

La misiva también fue dirigida a ministros nacionales, a los gobiernos de Santa Cruz y Chubut y a la totalidad de los sindicatos marítimos, señaló el dirigente.

Frías, de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), enfatizó en coincidencia con las empresas, que "la inédita situación generó una alteración global del orden económico-comercial, que afecta las actividades netamente exportadoras como la pesca, a lo que se suman antiguos problemas como la presión tributaria que también afecta gravemente a los trabajadores".

"Los pescadores abonan un impuesto injusto e inequitativo (ganancias o tributo al trabajo) aun en crisis sanitaria y no obstante el carácter 'esencial' de la actividad, una de las más riesgosas del mundo, también en lo personal, realizada en un medio sumamente adverso y con desarraigo familiar", afirmó el dirigente gremial.

Frías también admitió conocer "las dificultades existentes respecto de los derechos de exportación y la investigación, ganancias, costo del gasoil y acceso al crédito de las empresas", aunque aclaró que el gremio "no puede dar fe de esa realidad porque no participa en su administración ni de la comercialización del producto".

Por último, Frías exigió el análisis de los convenios colectivos de trabajo, que reflejan "condiciones salariales mínimas, por sobre las cuales los capitanes tienen libertad para acordar haberes con los armadores según la producción", y reclamó ante la emergencia "preservar todos los empleos y abonar ingresos dignos".