Cardozo renunció a la dirección del Hospital Zonal de Esquel

Cardozo ya había presentado a comienzos de marzo a la conducción del nosocomio local a partir de la crítica situación que se registraba ya por aquel entonces, con atraso en el pago de haberes, pero se mantuvo en el cargo a pedido de las autoridades de la cartera sanitaria.
«No hay muchas más ganas de seguir al frente de la institución y eso es lo que he transmitido a los jefes de los servicios», dijo en rueda de prensa. «Hay que seguir trabajando, pero hoy sinceramente no hay muchas ganas de seguir en el cargo porque tengo problemas familiares. No tengo muchas ganas de ponerme a pensar en problemas banales del hospital». 
Comentó Cardozo que esta decisión «ya la he confirmado a la gente del hospital y seguirá el trámite por donde corresponde», y aclaró que el alejamiento no tiene que ver con el reclamo del personal que lleva adelante medidas de fuerza desde hace tiempo ya. «Es algo personal porque no me siento con las ganas de meterle pilas a la institución, tal como lo requiere un hospital de esta envergadura. Si mañana hay alguien que quiera hacerse cargo será bienvenido, pero no es una decisión tan fácil de tomar. Y yo voy a seguir trabajando como siempre, volveré a la guardia del hospital».
Asimismo, confió que no pudo comunicar la renuncia al ministro de Salud. «El ministro tiene muchas cosas, está muy ocupado, lo llamé y no me atendió pero voy a tratar de hablarlo en las próximas horas».

PROBLEMAS SOLUCIONABLES
Sobre la continuidad del hospital, manifestó que «hay gente muy capaz que puede llevar esto adelante, aunque es difícil llevar bien a 700 personas. Si analizamos y comparamos con el resto de la provincia tenemos un hospital con problemas mínimos. Tenemos problemas solucionables, y no hay nada grave que no se pueda solucionar. Nuestro hospital siempre ha dado respuestas y va a seguir dándolas. Tenemos insumos y hemos trabajado mucho tiempo en esto, y si llegara a faltar, vamos a hacer las gestiones para poder solucionarlo. También se va a adquirir un equipo de diálisis, de un valor incalculable, gracias a la gestión».

«NADIE ES INDISPENSABLE» 
Cardozo señaló por otra parte que «en los 25 años que llevo trabajando en salud pública siempre estuve al pie de la trinchera. Es más, ahora falta gente en la guardia y me saco el saco y me pongo a atender. La gente que no quiere solucionar las cosas siempre anda buscando algún pero para no trabajar y para no dejar trabajar al resto. Lamentablemente, en la situación que vive el país, cada vez hay más de esa gente que mira lo individual, dejando a un lado las instituciones. Eso es grave y me molesta porque soy una persona de hospital, que no cobra como el resto de los agentes, y sigo viniendo, y voy a seguir viniendo aunque no me paguen cuatro meses». 
Por último, dijo que «hay gente a la que le gusta poner palos en la rueda y que se cree indispensable, y nadie es indispensable».