Puerto Madryn con un sistema sanitario colapsado en busca de más restricciones

La situación epidemiológica de Puerto Madryn continúa en estado crítico. Mientras el personal del Hospital tiene que resolver cómo seguir atendiendo pacientes sin tener camas disponibles, en las calles de la ciudad se reiteran día a día casos de infracciones a los protocolos: fiestas clandestinas, falta de uso del barbijo y hasta torneos de fútbol. 

En la tarde de ayer hubo conversaciones entre las autoridades municipales y el ministro de Salud de la Provincia, Fabián Puratich, a los efectos de analizar los pasos a seguir ante el crecimiento de casos registrados desde las últimas jornadas en la ciudad y la falta de camas en el nosocomio.

NECEISDAD DE MAYORES RESTRICCIONES

Se trata por todos los medios de evitar que siga subiendo la curva de contagios, algo que parece difícil poder evitar hasta el momento, tomando en cuenta que se ha llegado al pico de la pandemia y aun así resulta difícil concientizar a la comunidad sobre las medidas extremas que se deben adoptar a los fines de revertir la situación existente.

Resulta al menos llamativo el comportamiento de algunos vecinos frente a la crítica situación que se está viviendo: el hospital está colapsado y la ola de contagios seguirá creciendo hasta no frenar los contagios. 

En el día de ayer personal policial debió interrumpir un torneo de fútbol de más de 60 personas, en su mayoría adultos, tomando mate, sin barbijo ni distanciamiento, como se informó. En horas de la noche ya había desarticulado una fiesta clandestina de más de 150 personas. Actuaciones que se volvieron reiteradas cada fin de semana. 

Se observa a diario que en muchos comercios tampoco respetan la cantidad de personas que pueden permanecer dentro del local, lo que en nada ayuda a evitar los contagios de Covid.

Sin lugar a dudas esta situación obligará a tener que adoptar medidas más estrictas con la finalidad de tratar de bajar el cuadro de afectados que existen en el día de hoy.

Hasta el momento dentro de las medidas adoptadas por el municipio se encuentra solo el cierre de los casinos, pero sin lugar a dudas que se deberán tomar otros recaudos para revertir el cuadro existente.

Seguramente en el día de hoy se conozcan más medidas especialmente en el ámbito de la sanidad como en el área de seguridad a los fines de aplicar un mayor control en la circulación dentro de la ciudad que se ha relajado en las últimas semanas, algo que sucedió con mayor rigurosidad cuando el sistema sanitario aún no había colapsado como sí sucede en este momento.

HOSPITAL COLAPSADO

Mientras tanto, a pocas cuadras, personal de Salud ve cómo se ocuparon las 14 plazas de terapia intensiva del Hospital por pacientes con Covid. Todos menores de 60 años, no como se había visto meses atrás. Del mismo modo, las camas de clínica médica están ocupadas en un 95%.  Y la creciente suma de contagios obliga a pensar que la solicitud de camas va a ir creciendo en los próximos días. Al menos hasta que se amesete la curva de contagios. 

Ayer se registró un bajo número de contagiados por ser domingo, apenas 37 nuevos. Pero el total de casos activos superó los 580 casos en la ciudad, fuertemente incrementado las últimas semanas.  

La situación se complejiza aún más cuando se observa al personal de Salud obligado a trabajar horas extras todos los días, en medio reclamos de pagos de salarios y con el miedo diario de saber que pueden llevar el virus a su propia casa. 

A su vez, se sabe que el personal ya no alcanza: no hay enfermeros suficientes ni terapistas para cubrir el trabajo que necesita hoy el Hospital. Por más refuerzo de camas y oxígeno que pueda llegar a aparecer, el personal no alcanza. 

Resulta imperiosa la necesidad de reforzar los cuidados personales para evitar mayores contagios. En Puerto Madryn, como en muchos otros lugares, se rechazó fuertemente la idea mayores restricciones que conlleven a cierres de actividades y comercios. Pero el compromiso de cumplir las normas esenciales en esta pandemia parecen ya no estar muy presentes: uso de barbijo, distanciamiento social y lavado de manos frecuente.