Regionales

La inseguridad, un drama cotidiano

La semana que concluyó, y como cuestionario generado por las inquietudes de comerciantes de la ciudad, fueron varios los funcionarios que debieron dar alguna respuesta. Lamentablemente, haciendo un repaso de lo acontecido, se puede concluir que quedó una sensación de que cada uno atiende su juego. Pero una solución integral no aparece. Y es lógico que no aparezca, en la medida en que los examinados siempre miraron hacia otro lado sin encontrar la respuesta adecuada. Creo, por otra parte, que el tema no puede ser visto solamente desde un ángulo de observación. 

El fondo es multidisciplinario y, en ese aspecto, ninguno que tenga alguna responsabilidad, sea como integrante de un poder o funcionario público, se puede excluir del problema. Ahora bien, observando lo manifestado por aquellos interpelados, resulta que todos sostienen buenas intenciones pero ha quedado al desnudo que lo que ha faltado es la bondad en la gestión. No se puede reconocer que siendo parte del Gobierno no se cuentan con los medios e instrumentos necesarios, que siendo parte del Poder Judicial no se haga una reflexión sobre el accionar cotidiano de las agencias oficiales y, por otra parte, que no surjan responsabilidades y obligaciones de aquel que tiene el gobierno de la ciudad. Tampoco creo que podemos unificar lo que es un proceso. El delito es un hecho y luego de cometido ese hecho en contra de la ley es precisamente el poder represivo quien debe dar las respuestas del caso. Por otro lado, aún no cometido, debe ser el encargado de la prevención quien genere los elementos para disuadir del acto ilícito. En esa sucesión de antes y después existen obligaciones indelegables muy claras para entender quien lo hace bien o mal.

 

Observando el después creo que la provincia carece de profesionales y de apoyatura técnica que permita generar una buena investigación. En vez de ser más exigentes hemos sido más permisivos en la elección de los agentes.

 

Nuestro sistema en un sistema acusatorio, desde el punto de vista procesal penal, es curioso que rápidamente se produzca una desvinculación con la investigación cuando esa es la tarea principal. El delito que no determina quién es su autor y genera el archivo de las actuaciones fomenta el accionar del sujeto delincuente y la probable comisión de un nuevo hecho. Más aún, si se ha admitido el juicio por jurados con mayor razón debiéramos tener mejores fiscales y con mayor apego a la ley.

 

Pero la prevención no debería, o sea el antes, justificar su ineficiencia por falta de presupuesto. En ese caso no sólo es el funcionario encargado de la seguridad quien debe cargar con la responsabilidad sino también el gobierno todo que se reconoce incapaz. 

 

En suma la respuesta no estará dada por la ley que contempla todos los casos sino por los actores que son los encargados de aplicarla. Esperemos que el tema adquiera profundidad.
 

 

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