Las tiranías

Desde que comenzó a escribirse la historia, una parte importante de ella está plagada de datos inherentes a las tiranías. Ya en la época de los asirios y quizás desde mucho más atrás, las democracias vienen fallando. ¿Y a qué se deben estas circunstancias? Indudablemente a personas que por sí o apoyadas por otros y en muchos casos por gran parte de la población, permiten que estas cosas ocurran. Pero también es importante saber que esos actores aprovechan muchas veces la inocencia de los habitantes para engañosamente apoderarse del poder, generalmente de una institución o directamente de un país.

Tal así las cosas hemos visto a través de nuestra historia más reciente a grandes caudillos llevar inclusive a la guerra a naciones que luego son destruidas, por la insaciable sed de poder. En estos días tenemos un ejemplo claro de lo que pasa en una guerra sin sentido entre rusos y ucranianos por justificar no se qué cuestión territorial bajo el pretexto de una supuesta presión sobre sus fronteras. Pero esta actitud inconsulta donde desde ya el ciudadano es un convidado de piedra, solo trae destrucción y muerte de ese ciudadano que no tiene nada que ver en el conflicto entre partes, salvo claro está, ver a su paso caer todo un sistema de vida que lo mantenía tranquilo y seguro.

El mundo ha visto pasar a los grandes jerarcas que arrastraron a guerras mundiales y también algunas zonales donde todo se destruye en aras de injustificadas reivindicaciones que al final son injustificadas.
Pero el mundo es así y el habitante del planeta también. En estos días sin ir más lejos vemos el descontento de una parte de los habitantes, que en muchas circunstancias tienen infiltrado a grupos extremistas que no les importa destruir y hacer daño sin pensar en arreglar las situaciones, porque convengamos que esos grupos solamente producen el caos y el destrozo sin que al final pueda darse satisfacción a reclamos que no son más que peticiones de un grupo minoritario que poca cosa hace tambalear la balanza.

Nuestro pais, lamentablemente, también ha padecido -y aún hoy- los coletazos de una mala política que nos golpea, y entonces sufren los avatares de las acciones de malos políticos que nos llevan sumergidos desde hace varios años en la pobreza, de ser una nación poderosa a ser una en los últimos escalones del nivel mundial, donde esas malas políticas que nos fueron imponiendo dan este resultado.

Pero las tiranías de los dirigentes apoyados por grupos o personas que solo quieren obtener algún beneficio de las situaciones y mandatos que imponen los tiranos, nos llevan a la postura de haberle hecho creer a la gente que ese es el mejor camino, cuando en realidad se lo lleva a la ruina.
De déspotas tenemos muchos casos en la historia de la humanidad y quizás algo de eso nos golpea para estar como estamos. Pobre Patria nuestra.