El plazo razonable

Años nos consumen los mismos temas, nos adormecemos sin encontrar una solución, acorde con nuestras pretensiones y el tiempo... el tiempo se nos pasa volando y sin retroceder, como corresponde. En cualquier tema que nos ocupe. Seguramente si hacemos una mirada hacia nosotros mismos nos encontraremos con esa dificultad. Veamos un caso emblemático hoy en nuestra provincia, y respecto a un recurso importantísimo en materia económica, no solamente para el Estado sino también para las inversiones de actividades privadas y generación de empleo: el tema de la pesca. 
Es cierto que la Provincia tiene mucho que explicar respecto a inversiones en puertos en nuestro litoral marítimo, de antigua data, pero de la misma época, o anterior, es que discutimos sobre el mismo tema. Desde aquellos barcos factorías que en la década de los 80 surcaban nuestro mar, ya se debatía la necesidad de generar valor en tierra y de tal forma generar empleo en la actividad. El debate no solamente trataba de equilibrar la actividad, sino que intentaba establecer cuáles eran los límites de nuestra autonomía provincial, teniendo en cuenta que por un lado nuestro límite en el oeste llegaba hasta la frontera con Chile, no se le veía obstáculo que en el este llegara hasta las aguas internacionales. De ahí que se denominara un nuevo departamento: el Departamento Atlántico.
 Los intereses de la pesca, que siempre tuvieron el mismo origen, impedían que se pudiera tener un debate que impusiera un consenso en un asunto de Estado provincial. Por otra parte la urgencia en el tratamiento del recurso y la obtención rápida de dividendos en una actividad segmentada en el transcurso del año conspiraba en la obtención de una solución que representara los intereses no sólo del sector sino también del conjunto social, habida cuenta de los intereses del Estado. ¿Podremos apurar la solución? Es muy difícil pero no imposible, porque del dicho al hecho, como se dice popularmente, hay mucho trecho. 
Es cierto que el señor Presidente de la Nación pretende (sin sentido desde mi perspectiva por el rol institucional) establecer una Corte Suprema de la Nación Federal y que tal idea es apoyada por nuestro gobernador. Basa su postura en el federalismo que, según los últimos discursos lo apasiona. Si es así, ¿por qué no comenzamos con algo mucho más fácil y práctico? Que el Gobernador, y el Presidente, defienda el federalismo precisamente en el Consejo Federal Pesquero e imponga un derecho que nos pertenece en un análisis consensuado con todos los intereses del sector. Que la riqueza del Chubut quede en nuestra provincia para generar valor agregado precisamente en nuestro territorio. Que ese compromiso se extienda en el futuro, sea quien fuere quien tenga en sus manos el gobierno, dará seguridad en el negocio y en las inversiones.
 Es hora que apliquemos para todo un plazo razonable si no quedaremos realmente muy atrasados y cuando nos despertemos, creo, será demasiado tarde.