Regionales

Los intereses bahienses avanzan sobre Patagonia

Hace poco tiempo y con el general rechazo de las entidades empresarias de todas las provincias patagónicas, se constituyó en Bahía Blanca la Unión Industrial de la Patagonia. Con esta iniciativa, importantes grupos económicos, fundamentalmente ligados al puerto, a la zona franca, al transporte y la logística bahiense, avanzaban en constituir una entidad que pretende ser presentada nacionalmente como representante de los intereses patagónicos.

Estos grupos procuran lograr un nudo logístico sobre el puerto de Bahía Blanca, que no se cuestiona, mientras no atente contra el desarrollo del transporte y los puertos patagónicos. Trabaja sobre la zona franca bahiense, un desarrollo ferroportuario, muy importante y positivo, que una Bahía Blanca con Vaca Muerta, Neuquén y el Pacífico. 
Pero ello de ninguna manera convalida volver a la década de los 60/70 cuando Bahía Blanca se autodenominaba Capital del Sur Argentino.
Estas estrategias para nada promocionan ni trabajan por la continuidad, más al sur de San Antonio Oeste, del tren Transpatagónico que la Patagonia Austral reclama desde hace décadas, pese a que en septiembre de 2015, dentro de los acuerdos vigentes entre la Argentina y la República Popular de China, el entonces Secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, firmó en Pekín un memorándum de entendimiento para la realización del proyecto de construcción de un nuevo tendido ferroviario que uniría los principales puntos de la Patagonia con la red ferroviaria existente. La potenciación de los puertos sureños, con Madryn como principal puerto de aguas profundas de la Argentina, tampoco está en la agenda de estos grupos.
En Madryn tenemos aún presente la experiencia de los años 80, cuando debimos enfrentar intereses bahienses que, año tras año y alegando la falta de servicios en los puertos patagónicos, retenían en Bahía Blanca e Ingeniero White a los buques factorías y congeladores que habían sido importados, con especiales franquicias, por las pesqueras con la obligación de operar desde puertos patagónicos como Madryn, Deseado y otros. Fue en agosto de 1982 que con un trabajo muy intenso de la Cámara de Comercio y otras instituciones madrynenses, se pudo hacer caducar esa excepcionalidad que sostenían empresas nacionales de gran envergadura como Bridas, Alpargatas, Bunge & Born, Sasetru y otras, y se logró que no se renovara la permanencia en los puertos bahienses de la flota congeladora nacional. Fue ése el comienzo del boom marítimo-pesquero de los 80 en Puerto Madryn y otros puertos.
Hoy, y en línea con este tipo de situaciones e intereses, tomamos conocimiento que Patagonia Norte SA, la empresa que tiene concesionada la explotación del puerto de San Antonio Este, decidió trasladar toda su administración desde este puerto rionegrino, a la sucursal que tiene en Bahía Blanca, donde además explota el sitio 21 del puerto de Ingeniero White.
La noticia sorprendió a los empleados que trabajan en la administración de Patagonia Norte en San Antonio, puerto que en los últimos años ha registrado una disminución en sus despachos y exportaciones de frutas.
A todo esto, la Patagonia Austral sigue sin coordinar una acción de su dirigencia pública y privada, acorde a la importancia y necesidad de lograr concretar un plan de desarrollo estratégico vinculado a la importancia de sus recursos y a los nuevos tiempos y condiciones nacionales e internacionales.

 

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